2008 - Festival Internacional de Música y Danza de Granada

581. y 2.Dos imágenes de laactuación del Cullberg Balleten el Teatro del Generalife.Fotografías: Carlos Choin3. y 4.Solistas vocales y miembrosdel Atlanta Opera Chorus enla ópera Porgy and Bess.Fotografías: Carlos Choin5.El organista Ghislain Leroyen la Catedral de Granada.Fotografía:Juan Carlos Montoya Chato6.Fotografía: Elena Guardia Martínez7.Encuentro Coral enhomenaje a Juan AlfonsoGarcía en el Colegio Máximode Cartuja. Fotografía: PabloGuerrero Elorza8.El pianistaJuan Gallego-Coínensayando en la RealChancillería.Fotografía: Valle Galera UliartePor la noche, otros ecos de 1808: los que dejaríaplasmados Francisco de Goya en su portentosaserie de grabados Los desastres de la guerra. Setrata de un estreno absoluto, un espectáculo quenace por encargo del propio Festival de Música yDanza de Granada, con la parte musical a cargo deUri Caine y la suma de las voces de Carmen Linaresy Celia Mur, y la parte literaria o poética debida aJosé Ramón Ripoll, quien firma también las notasal programa donde se explica lo que sigue: «Laestructura de esta especie de cantata está armadapor breves momentos sonoros, donde se alternanmúsica y palabra, bien en formas ariosas, biena manera de recitativos. Naturalmente las ariascorren a cargo de la cantaora y la cantante. […].Los poemas, en este caso, están escritos para serrecitados, pero tanto exterior como interiormente:es decir, unos son dichos en escena, como unapieza sonora más del ensamblaje, y otros seinteriorizan o visualizan, como motivo o indicaciónpara la improvisación musical o para ser leídos ensilencio». Habrá que ver el resultado, aunque senos aboque a una elección inevitable y difícil, puesa la misma hora el Cullberg Ballet sueco presentaen los jardines del Generalife un programa muyatractivo de danza contemporánea, «programadonde la densidad estética resume en cierto sentidola historia, el devenir plástico del conjunto nórdico.Las tres coreografías son de carácter coral […],abstracto y su aparente desnudez respondetambién a una severa intención plástica», segúnnos anticipa Roger Salas en las pertinentes notas.22junioEste domingo ya encontramos en algunosperiódicos las críticas al concierto inaugural del57 Festival de Granada con la ONE. Juan MaríaRodríguez comienza como sigue la suya en ElMundo: «Al atardecer del viernes, antes deformarse un bello crepúsculo refulgente, cayeronbreves goterones de fuego sobre Granada.Luego, al anochecer sobre el marmóreo palaciode Carlos V, restalló la luna goda, entera.Extraña noche para internarse, musicalmente,oscilando entre la fe fervorosa y la lujuria y elplacer, entre dioses (Messiaen) y superhombres(Wagner, Strauss, ligados por el nexo común deNietzsche) en un concierto irregular […]».El crítico de La Opinión de Granada, JorgeCórdova, se muestra en línea con su colega citadoy apunta que el público «estuvo parco» durantela velada sinfónica: «Pero todo sea dicho, la ONE,bajo la dirección de Pons, tampoco estuvo losuficientemente expresiva o seductora […]», sibien «uno que otro destello redimiera a algunosartistas». Parece que es Juan José Ruiz Molineroel crítico que, desde las páginas de Granada Hoy,salva mayormente las prestaciones musicales dela jornada inaugural, montada sobre un «programano precisamente fácil ni convencional» conresultados dispares: ante Messiaen, «[…] unalectura correcta y fría en la que se quedó Ponsy la ONE», que salieron «airosos» de la páginawagneriana para cerrar «una jornada notable»con el Strauss/Zaratustra, donde director yorquesta «tuvieron una mejor identificación».Nos encaminamos a la segunda matinal a cargo deEl Concierto Español, y a la vez encontramos lasprimeras críticas a su actuación de ayer sábado,de la que Gonzalo Roldán destaca en GranadaHoy la sinfonía de Manuel García (1775-1832) en«una versión sin tacha», obra, además, «que nose interpretaba desde su estreno, y que merecela pena rescatar del olvido». Nos anuncian paraesta mañana un duelo a muerte: «La Tirana contraMambrú», en lo que es un pequeño galimatíaso collage que montaron las gentes del puebloespañol hacia finales del siglo XVIII, pues aquí LaTirana no es una señora o la actriz así apodada(María del Rosario Fernández Ramos), célebretambién en aquella época y que fue retratada porGoya, sino un género de canto y baile con gran1 2 3 4