2008 - Festival Internacional de Música y Danza de Granada

701.Café Concierto con la jovenviolinista granadina María delMar Vargas, acompañadaal piano por Miquel Villalba.Fotografía: Fernando Daniel Fernández2.Sursum Corda en un ensayo enla Basílica de San Juan de Dios.Fotografía: Pablo Guerrero Elorza3.Fotografía: Pastora Rueckert Moreno4.Fotografía: Carlos Choin5.Elisabeth Leonskaja.Fotografía: Carlos Choin6.Poemas para jugara las casitas.Fotografía: Juan Carlos Montoya Chato7.Al-Mouraria interpretandofados lisboetas.Fotografía: Tomás Navarro Marín8.Hristov en el Palaciode la Quinta Alegre.Fotografía: Fermín Rodríguez Fajardolos retratos más admirados de la historia de lapintura, pues medio siglo antes del viaje a Romade Handel otro artista trabajó para la poderosafamilia Pamphilj: se trataba de Diego Velázquez,quien pintó a Giovanni Battista Pamphilj, yaentonces el Papa Inocencio X.2juLioDos periódicos nacionales, El Mundo yEl País, publican hoy sendas críticas de La belladurmiente ofrecida por el Staatsballett de Berlínen los jardines del Generalife. En el primero delos diarios mencionados, Julia Martín escribe: «Elcoreógrafo [Vladimir Malakhov] maneja una granriqueza de vocabulario con estupendo instintomusical, aunque no siempre logre unir la técnicacon su sentido de expresión formal; la depuracióndel movimiento a la que llegó el ballet imperialde la mano del gran Petipa». Por su parte,Roger Salas recuerda en El País: «Bella, en sucomplejo libreto original, debe evocar una cortefeérica que se acerque a la versallesca, al estiloLuis XIV. Malakhov mueve el escenario hasta elsiglo XVIII y el apogeo rococó pre-revolucionarioy volteriano, también todo muy francés, […]».Con La bella durmiente estamos ante un títuloseñero que entró en la historia de la mano deltándem Chaikovski-Petipa hace casi 120 años.el amplio campo de la danza. Volvemos a RogerSalas: «Malakhov es uno de los pocos grandeshéroes que nos quedan en esta batalla contra elbosque encantado de la modernidad lacerante».No deja de resultar siempre una curiosidadla manera en que dos personas puedenpercibir un mismo hecho. Al hablar de lajoven violinista María del Mar Vargas en elcafé concierto celebrado ayer en el AlhambraPalace, Andrés Molinari nos cuenta en Ideal:«Aunque al principio todo eran nervios,causantes de alguna nota fallada y algúndesafine perdonable, luego la artista se vinoarriba y deleitó al mucho público asistente conuna tarde de melodías tejidas con la técnicay matizadas con el corazón». Mientras queen Granada Hoy, Gonzalo Roldán escribe:«María del Mar […] salió a la escena con unaseguridad y aplomo inusuales en una intérpretede dieciséis años».Esta tarde se rinde homenaje a una pianistaprematura y trágicamente desaparecida haceahora 25 años: Rosa Sabater, catalana peroque estuvo muy unida al Festival de Granaday a los Cursos Manuel de Falla. Ya en sumomento, durante el Festival de 1984, seprogramó un recital en memoria de la pianista,víctima de un accidente aéreo ocurrido enotoño de 1983. En aquella 33ª edición delcertamen granadino, concretamente el 24 dejunio de 1984, un joven Christian Zachariasllenó el Palacio de Carlos V con las sonoridadesde Scarlatti, Mozart y Schubert, reunidas entorno a una intérprete añorada.1 2 3 4Para Salas se trata de «una de las pocas cosasque no han podido destruir la alianza mortal deltiempo y los trasnochados revolucionarios delsector». Sin dejar de apuntar incógnitas o dudasante la versión del gran bailarín Malakhov, se lereconoce a éste un puesto de excepción en elmantenimiento de un repertorio insustituible enSentados ya en el crucero del Hospital Realmientras fuera de estos muros la nocheveraniega vence finalmente al largo día,abrimos el programa de mano que trae unaimagen en color y formato generoso de la copiahecha en 1900 de la máscara de yeso queFranz Klein realizara en 1812 de un Beethoven