2008 - Festival Internacional de Música y Danza de Granada

621.Fotografía: Carlos Choin2.Ballet Víctor Ullate.Fotografía: Carlos Choin3.Orquesta Chekara de Tetuánen el Palacio de los Córdova.Fotografía: Fermín Rodríguez Fajardo4.Danza Attack.Fotografía: Pastora Rueckert Moreno5. y 6.El grupo Reda llevó supasacalles con danzas ymúsicas de Egipto por elAlbayzín y centrode Granada.Fotografías: Jesús Montoya yCristina Capilla Fernández7.Danza Mobile. Fotografía: CristinaCapilla Fernández8.El violinista Julian Rachliny el pianista Itamar Golan.Fotografía: Carlos Choin1 2 3 425junioEl día de hoy en nuestro Festival lo centra en granmedida un nombre: el de Víctor Ullate, un zaragozanoque «a los catorce años soñaba con ser bailarínpara algún día tener una casa en el Albaicín», segúndeclara a Juan Luis Tapia y publica Ideal. Ambosdeseos los cumplió Ullate, quien reconoce en el granMaurice Béjart no sólo a su maestro: «Béjart fue mipadre, mi hermano y mi familia, y me enseñó muchascosas e incluso a cómo comportarme en la vida. Medijo que entrar en una sala de baile era como entraren un templo».Junto a Ullate, que celebra en este 2008 losveinte años de su compañía de ballet, viene ungranadino que se marchó pronto de su ciudadpara recalar en Madrid, formarse y llegar aser primer bailarín de la compañía de VíctorUllate. Hoy es el director artístico de la mismay se llama Eduardo Lao. Estos dos bailarines ycreadores son ejemplo de los itinerarios de iday vuelta, de las vidas volcadas a una vocaciónque han debido barajar también las cartas de lasuerte y del azar. Lo que traen al Generalife essu último trabajo: Beethoven.Víctor Ullate, como bailarín y como coreógrafo,ha mantenido una extensa relación con el Festivalde Granada. Curiosamente, este hecho parecerestar interés, según el sentir de algunosexpresado en la prensa local, a su nuevaparticipación en el mismo. Otros no sólo no loven así, sino que escriben con claridad: «Sitener en nuestra ciudad a Víctor Ullate, apoyandoa un coreógrafo granadino y celebrando losveinte años de su compañía, no es motivo decongratulación, quizás deberíamos revisarnuestras prioridades», sugiere Gonzalo Roldán enGranada Hoy.Hablando como lo hacemos de idas y vueltas,nos encontramos también en las páginas de Idealcon otro ejemplo: el de Jallal Chekara, que actúaesta noche con la Orquesta Chekara de Tetuánen el Palacio de los Córdova junto con artistasflamencos. Cuenta Jallal: «La primera vez que vinea Granada fue en 2001. Me gustó tanto que penséquedarme aquí. Ahora voy y vengo de Tetuán,tengo nueve visitas a la Alhambra en este tiempo».Jallal es sobrino del fundador de la Orquesta, elmaestro ya desaparecido Abdessadak Chekara,quien la puso en marcha hace cincuenta años.Ya hemos tenido ocasión de comentar de pasadael debate que vienen suscitando entre públicoy crítica las distintas tendencias que aparecencon mayor o menor propiedad bajo el epígrafe defusión. Pedro Guajardo, desde La Opinión, diceechar en falta más «música auténtica de otrasculturas» en este Festival, y «la que hay, conalguna excepción, tiende a la fusión de géneros.Como consecuencia nos quedamos con unamúsica descafeinada que hace poco tilín y noconmueve aunque uno se deje llevar». Podemoscomprender estas objeciones, pero creemos enapuestas no descafeinadas. Mañana jueves, porejemplo, llegará una a la Plaza de los Aljibes de laAlhambra en la que confiamos. Esperemos.Mientras tanto, y desde las nueve y media de estatarde-noche, en plena Plaza del Carmen, públicoy curiosos en general podrán asomar la cabezaal interior de una carpa que semeja un ovni paraparticipar en Danza Attack, un espectáculo deProducciones Imperdibles con música y danza queutiliza proyecciones y holografías.26junioNos topamos hoy en la prensa con dos críticassustancialmente diferentes de un mismo concierto:el que escuchamos en el Patio de los Arrayanescon el Petersen Quartett y la soprano Christiane