721.Marc Minkowski al frente <strong>de</strong>Les Musiciens du Louvre.Fotografía: Carlos Choin2.Mundi Ensemble en laPlaza <strong>de</strong> las Pasiegas.Fotografía: Pablo Guerrero Elorza3.El conjunto vocalOpera Omnia en la Iglesia<strong>de</strong> Santo Domingo.Fotografía: Pablo Guerrero Elorza4.La soprano Elena Simionoven el Museo Arqueológico.Fotografía: Cristina Capilla Fernán<strong>de</strong>z5.Daniel Barenboim al frente<strong>de</strong> la Staatskapelle Berlin.Fotografía: Carlos Choin6.Miembros <strong>de</strong> la OrquestaCiudad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>accediendo al escenario <strong>de</strong>lMonasterio <strong>de</strong> San Jerónimo.Fotografía: Carlos Choin7.Flamenco XXI:ópera, café y puro.Fotografía: Fernando Daniel Fernán<strong>de</strong>z8.Muestra <strong>de</strong>l Taller <strong>de</strong> ArtesEscénicas y Discapacidad.Fotografía: Elisabeth Cano Malagóncuando no se trate <strong>de</strong> sinfonías, la selección <strong>de</strong>Rameau que escucharemos lleva por título común«Une Autre Symphonie Imaginaire», compuesta porfragmentos <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los diversos génerosdramáticos que frecuentó, pues, como nos explicaVayón: «Con las oberturas, los preludios y lasdanzas, estas piezas <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>scriptivoterminan por componer el espacio <strong>de</strong>l que el granmaestro francés se sirvió para mostrar el inmensopo<strong>de</strong>r expresivo que fue capaz <strong>de</strong> extraer <strong>de</strong> laorquesta […]».4juLioAl inicio <strong>de</strong> su crítica <strong>de</strong>l recital ofrecido porElisabeth Leonskaja en este 57 <strong>Festival</strong> <strong>de</strong><strong>Granada</strong>, Juan José Ruiz Molinero acu<strong>de</strong> a suamplio bagaje profesional para recordar algo quele dijera el casi mítico pianista Wilhelm Kempff en1959: «El mejor intérprete <strong>de</strong> Beethoven es sumúsica». ¿Por qué es oportuna esta cita? Noscontesta el propio Ruiz Molinero en las páginas<strong>de</strong> <strong>Granada</strong> Hoy: «Porque lo que sonó en elcaluroso Crucero <strong>de</strong>l Hospital Real […] no fueuna mejor o peor interpretación <strong>de</strong> Beethoven,sino el propio Beethoven. Cuando un intérpreteno le pone postizos, se ajusta a la realidad quetransmite la partitura y al espíritu <strong>de</strong> la misma,suele triunfar, aunque que<strong>de</strong> en un segundoplano». También Juan María Rodríguez coloca lavelada entre los hechos artísticos primigeniose irrevocables al escribir en El Mundo: «Recitalforjado a fuego, abrasador, hirviente. A los65 años, el bello rostro <strong>de</strong> una hermosuraacongojante nublada por sombras <strong>de</strong> heridas ydolores privados, Elisabeth Leonskaja enfila la‘eufórica autoinmolación’, al <strong>de</strong>cir luminoso <strong>de</strong>Alfred Bren<strong>de</strong>l, <strong>de</strong> estas sonatas futuristas ytestamentarias prácticamente como una kamikaze:con un ardor y una extrema pulsión romántica,elegíaca y <strong>de</strong>sestabilizada […]».Por su parte, Andrés Molinari echa mano <strong>de</strong>otra premisa para él <strong>de</strong> importancia al abordarel programa escuchado anoche a Les Musiciensdu Louvre, trenzado con obras <strong>de</strong> Gluck, Haydny Rameau. Escribe el crítico en I<strong>de</strong>al: «Existe unarte contemporáneo que se esfuerza en diluirlos límites entre lo virtual y lo real, transitandocon <strong>de</strong>nuedo los territorios ambiguos entre loimaginado y lo explícito. Sin embargo, existetambién un arte antiguo, una música antigua, quejuegan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglos a sugerir sin mostrar,a <strong>de</strong>scribir sin dibujar y a discutir sin azorar. Aese ámbito artístico pertenecen Les Musiciensdu Louvre, con su director al frente, comoaban<strong>de</strong>rados <strong>de</strong>l juego y <strong>de</strong> su seducción».Nos permitimos a continuación una amable licenciaindirectamente relacionada con el grupo quefundara y dirige Marc Minkowski: ¡Qué apuros pasana veces los diarios para cerrar sus ediciones! Lamemoria <strong>de</strong>l <strong>Festival</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> siempre ha <strong>de</strong>jadoun pequeño hueco a esos gazapos golosos, a esasinformaciones enjundiosas escritas en las mesas <strong>de</strong>redacción y ante el programa <strong>de</strong> mano. A veces selee <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>prisa y pue<strong>de</strong> llegar a publicarselo que hoy encontramos en uno <strong>de</strong> los periódicosgranadinos en relación a la velada <strong>de</strong> anoche: «Elconcierto continuó con las seis sinfonías conocidascomo francesas o parisienses (núms. 82 a 87) quefueron escritas entre 1785 y 1786 por Haydn»; traslo cual hubo un <strong>de</strong>scanso, merecido a todas luces.Atendiendo a la cobertura fotográfica <strong>de</strong> lasdistintas convocatorias diarias <strong>de</strong>l <strong>Festival</strong>, hoylos periódicos incluyen sugerentes imágenes<strong>de</strong> la Plaza <strong>de</strong> las Pasiegas llena <strong>de</strong> públicoasistente al concierto ofrecido por Al-Mouraria,que interpretaron fados lisboetas. Pero tambiénaparecen fotos <strong>de</strong> Daniel Barenboim, y es queesta noche regresa al <strong>Festival</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> conla Staatskapelle <strong>de</strong> Berlín. Suyas serán las tresúltimas veladas <strong>de</strong> esta edición en el Palacio <strong>de</strong>1 2 3 4
fIMydMEMORIA<strong>2008</strong>73Carlos V. Lo que nos traen es un solo compository su postrera producción sinfónica: AntonBruckner y sus sinfonías números 7, 8 y 9.Javier Elzo hace una introducción genérica a estetriple programa bruckneriano y en sus notas nosaproxima a las razones que, a su enten<strong>de</strong>r, explicanla creciente implantación <strong>de</strong> Bruckner en las salas<strong>de</strong> concierto y en las grabaciones discográficas,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un largo período <strong>de</strong> aparente olvidoe incluso menosprecio <strong>de</strong> su obra. Para Elzo,«Bruckner atrapa»: «Máxime en estos tiempos <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ologías ‘light’, <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s en nada sólidassino líquidas, don<strong>de</strong> lo efímero y virtual está enboga, Bruckner, una vez atravesado su umbral,<strong>de</strong> un acceso exigente en un primer momento,colma la innegable, aunque dormida, <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>espiritualidad <strong>de</strong> nuestro tiempo».5juLioCamino <strong>de</strong>l Monasterio <strong>de</strong> San Jerónimo paraescuchar un concierto matinal a priori <strong>de</strong> interés,echamos un primer vistazo a la prensa <strong>de</strong>l día ynos encontramos con un párrafo fulgurante <strong>de</strong>bidoa Juan María Rodríguez que publica El Mundo:«Para que un festival <strong>de</strong> música, que es unamuestra con<strong>de</strong>nada a perseguir la singularidad, loanómalo y ‘fuera <strong>de</strong> temporada’, sea redondo, ha<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>r una sorpresa, una perla, una obrao gran intérprete ocultos. Pues <strong>Granada</strong> no tieneuno, sino tres este año: junto a los esperados UriCaine (fallido, pero exclusivo) y el triplete Bruckner<strong>de</strong> Barenboim […] el inesperado Don Juan <strong>de</strong>Gluck, que un Minkowski liberado <strong>de</strong> corsés ycon hambre <strong>de</strong> teatro convirtió en una gozada eljueves en el Palacio <strong>de</strong> Carlos V, convertido enun disparatado escenario <strong>de</strong>l gran Versalles».Gonzalo Roldán refrenda el éxito obtenido por LesMusiciens du Louvre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las páginas <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>Hoy, subrayando también la impresión causadacon su versión donjuanesca: «La ovación fue talque el director se vio obligado a salir varias vecesa saludar y a levantar los distintos grupos <strong>de</strong>solistas, pese a tratarse <strong>de</strong>l intermedio».Ya en el Monasterio <strong>de</strong> San Jerónimo, y a laespera <strong>de</strong> que hagan acto <strong>de</strong> presencia el Coro<strong>de</strong> Cámara <strong>de</strong>l Palau <strong>de</strong> la Música Catalana y laOrquesta Ciudad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, leemos las notas alprograma redactadas por Yvan Nommick, quien,al comentar las Tres pequeñas Liturgias <strong>de</strong> laPresencia Divina que nos disponemos a escuchar,recoge una hermosísima cita <strong>de</strong> Olivier Messiaen<strong>de</strong>l año 1978 (34 años posterior a la composición<strong>de</strong> la obra): «Las investigaciones científicas,las pruebas matemáticas, los experimentosbiológicos acumulados, no nos han salvado <strong>de</strong>la incertidumbre. Al contrario: han aumentadonuestra ignorancia, <strong>de</strong>scubriendo constantementenuevas realida<strong>de</strong>s bajo lo que creíamos ser larealidad. De hecho, la única realidad es <strong>de</strong> otroor<strong>de</strong>n: se sitúa en el campo <strong>de</strong> la Fe, y po<strong>de</strong>mosenten<strong>de</strong>rla a través <strong>de</strong>l encuentro con Otro. Perohay que pasar por la muerte y la Resurrección,lo que supone el salto fuera <strong>de</strong>l Tiempo.Extrañamente, la música pue<strong>de</strong> prepararnos aello, como imagen, como reflejo, como símbolo». Yen relación a Anton Bruckner, cuya Misa en Mimenor se incluye en el programa <strong>de</strong> esta mañana,Nommick comienza sus notas con esta frase:«Profundamente creyente —el director WilhelmFurtwängler lo calificó <strong>de</strong> ‘místico gótico perdidopor equivocación en el siglo XIX’—, Bruckner llegóincluso a <strong>de</strong>dicar su Novena Sinfonía a Dios».Con el intermedio necesario <strong>de</strong> toda una tar<strong>de</strong>estival, saltamos a las propuestas nocturnas<strong>de</strong> esta jornada. Sin olvidarnos <strong>de</strong>l Bruckner/Barenboim (hoy es el turno <strong>de</strong> la Octava Sinfonía),nos a<strong>de</strong>ntramos en territorios flamencos. Primero,en la Plaza <strong>de</strong> las Pasiegas, el cantaor Juan Pinilla,un joven aficionado a la poesía y que ejercita laescritura, alguien que es capaz <strong>de</strong> basar sus5 6 7 8