2008 - Festival Internacional de Música y Danza de Granada

681 2 3 41.Recital de Laura SabatelMoreno en el Patio delAyuntamiento de Granada.Fotografía: Rafael Peralbo Cano2.Espectáculo infantilLos músicos de Brenes.Fotografía: Fernando Daniel Fernández3.El conjunto Per Sonare en laFundación Rodríguez-Acosta.Fotografía: Jesús Montoya Herrera4.Miembros de la Joven OrquestaSinfónica de Granada.Fotografía: Juan Carlos Montoya Chato5.Vladimir Malakhov interpretóel papel de Príncipe Désiréen la representación de Labella durmiente del 2 de julio.Fotografía: Carlos Choin6.Jean-Yves Thibaudet (piano),Cynthia Millar (ondas Martenot)y la Royal ConcertgebouwOrchestra bajo ladirección de Neeme Järvi.Fotografía: Carlos Choin7.Fotografía: Elena Guardia Martínez8.Les Musiciens du Louvre y lossolistas vocales dirigidos porMarc Minkowski.Fotografía: Carlos Choin30junioSiempre reclamadas y añoradas, lasgrandes orquestas internacionales resultanindispensables para el amante de la músicasinfónica. Una de esas formaciones es, sinduda, la del Concertgebouw de Amsterdam,que ha regresado este año al Palacio de CarlosV tras 24 años de ausencia (en aquel 1984fueron tres los conciertos bajo la dirección deBernard Haitink). Hoy el crítico de El Mundosaluda la reaparición del Concertgebouw conun expresivo titular: «Envidia de Holanda». Yescribe Juan María Rodríguez: «Delirio colectivoen el Palacio de Carlos V: al fin, como Diosmanda, una verdadera orquesta. Simplemente,una buena orquesta: opulenta, bruñida, sedosa,gloriosamente empastada y, fingidamente ono, hasta en los bolos estivales, hambrienta ydispuesta a saciarse —en Ravel— con un impudory una codicia orgiástica, sexual, lujuriosa, en unejercicio narcótico de enajenado placer».El veterano Neeme Järvi sustituyó a última horaal actual titular del Congertgebouw, MarissJansons, aquejado de un problema cardiaco.La buena impresión general de anteanochese ve refrendada en los distintos periódicos.Así, Jorge Córdova escribe hoy en La Opinión:«Los holandeses están pletóricos de facultadesmusicales y el director estonio se dedicó arecrear con su característica musicalidad cadacompás del concierto. No hubo nota o silencioque no tuviera intención». Mientras en GranadaHoy Ruiz Molinero echa mano de las inolvidablesexperiencias vividas en aquellas veladas de hace24 años y refrenda, tras el reencuentro en laAlhambra, que la del Concertgebouw sigue siendola orquesta «del sonido aterciopelado de suinsuperable cuerda, la del vigor y perfección desus grupos de viento, la de la percusión elegantey no atronadora, la de la musicalidad másextrema, la de la perfección, en suma».Este lunes hay como una cierta resacatras las intensidades y emociones queanoche llegaron a juntarse desde ámbitosbien diferentes. Si el Palacio de Carlos V,por ejemplo, acogía a una orquesta y unacomposición señaladas entre lo selecto delsiglo XX, en la atmósfera toda de cualquierrincón de España pujaba por exaltar yanestesiar voluntades y corazones un logrodeportivo de los que llaman históricos: laselección española de fútbol se proclamabacampeona de Europa. Y sí, el fútbol se hapresentado este año varias noches de la manode una convocatoria del Festival granadino, y,claro, ha tirado hacía sí (hacia el televisor),mermando alguna que otra vez la presencia depúblico incluso en conciertos de los que son,por lo demás, gratuitos. Esto sucedió anocheen la Plaza de las Pasiegas, donde los jóvenesmúsicos del Massachusetts Youth WindEnsemble defendieron su programa con ahíncoy entrega, como si de una portería se tratara,según leemos hoy en Ideal y en La Opinión.En la misma Plaza de las Pasiegas, pero lanoche del sábado, cantó el Philadelphia BoysChoir sin la competencia deportiva de laselección española. La mayoría del públicoagradeció ostensiblemente la entrega de loschicos, que abrieron el espectro mucho, peroque mucho, pues cantaron desde alguno delos números más célebres del Carmina Buranade Orff a La Sirenita, de esa fábrica demaldades que es la Disney.Casi 120 años lleva La bella durmienteencaramada en las cumbres de la danzaclásica, desde que el coreógrafo MariusPetipa estrenara este ballet compuesto porChaikovski. Esta noche se nos ofrece en elGeneralife la versión que tres años atrásestrenó en Berlín el bailarín y coreógrafoVladimir Malakhov, director artístico delStaatsballett. En sus notas al programa,Marta Carrasco augura una velada memorablebajo las estrellas: «Lo único que hay que