681 2 3 41.Recital <strong>de</strong> Laura SabatelMoreno en el Patio <strong>de</strong>lAyuntamiento <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>.Fotografía: Rafael Peralbo Cano2.Espectáculo infantilLos músicos <strong>de</strong> Brenes.Fotografía: Fernando Daniel Fernán<strong>de</strong>z3.El conjunto Per Sonare en laFundación Rodríguez-Acosta.Fotografía: Jesús Montoya Herrera4.Miembros <strong>de</strong> la Joven OrquestaSinfónica <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>.Fotografía: Juan Carlos Montoya Chato5.Vladimir Malakhov interpretóel papel <strong>de</strong> Príncipe Désiréen la representación <strong>de</strong> Labella durmiente <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> julio.Fotografía: Carlos Choin6.Jean-Yves Thibau<strong>de</strong>t (piano),Cynthia Millar (ondas Martenot)y la Royal ConcertgebouwOrchestra bajo ladirección <strong>de</strong> Neeme Järvi.Fotografía: Carlos Choin7.Fotografía: Elena Guardia Martínez8.Les Musiciens du Louvre y lossolistas vocales dirigidos porMarc Minkowski.Fotografía: Carlos Choin30junioSiempre reclamadas y añoradas, lasgran<strong>de</strong>s orquestas internacionales resultanindispensables para el amante <strong>de</strong> la músicasinfónica. Una <strong>de</strong> esas formaciones es, sinduda, la <strong>de</strong>l Concertgebouw <strong>de</strong> Amsterdam,que ha regresado este año al Palacio <strong>de</strong> CarlosV tras 24 años <strong>de</strong> ausencia (en aquel 1984fueron tres los conciertos bajo la dirección <strong>de</strong>Bernard Haitink). Hoy el crítico <strong>de</strong> El Mundosaluda la reaparición <strong>de</strong>l Concertgebouw conun expresivo titular: «Envidia <strong>de</strong> Holanda». Yescribe Juan María Rodríguez: «Delirio colectivoen el Palacio <strong>de</strong> Carlos V: al fin, como Diosmanda, una verda<strong>de</strong>ra orquesta. Simplemente,una buena orquesta: opulenta, bruñida, sedosa,gloriosamente empastada y, fingidamente ono, hasta en los bolos estivales, hambrienta ydispuesta a saciarse —en Ravel— con un impudory una codicia orgiástica, sexual, lujuriosa, en unejercicio narcótico <strong>de</strong> enajenado placer».El veterano Neeme Järvi sustituyó a última horaal actual titular <strong>de</strong>l Congertgebouw, MarissJansons, aquejado <strong>de</strong> un problema cardiaco.La buena impresión general <strong>de</strong> anteanochese ve refrendada en los distintos periódicos.Así, Jorge Córdova escribe hoy en La Opinión:«Los holan<strong>de</strong>ses están pletóricos <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>smusicales y el director estonio se <strong>de</strong>dicó arecrear con su característica musicalidad cadacompás <strong>de</strong>l concierto. No hubo nota o silencioque no tuviera intención». Mientras en <strong>Granada</strong>Hoy Ruiz Molinero echa mano <strong>de</strong> las inolvidablesexperiencias vividas en aquellas veladas <strong>de</strong> hace24 años y refrenda, tras el reencuentro en laAlhambra, que la <strong>de</strong>l Concertgebouw sigue siendola orquesta «<strong>de</strong>l sonido aterciopelado <strong>de</strong> suinsuperable cuerda, la <strong>de</strong>l vigor y perfección <strong>de</strong>sus grupos <strong>de</strong> viento, la <strong>de</strong> la percusión elegantey no atronadora, la <strong>de</strong> la musicalidad másextrema, la <strong>de</strong> la perfección, en suma».Este lunes hay como una cierta resacatras las intensida<strong>de</strong>s y emociones queanoche llegaron a juntarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ámbitosbien diferentes. Si el Palacio <strong>de</strong> Carlos V,por ejemplo, acogía a una orquesta y unacomposición señaladas entre lo selecto <strong>de</strong>lsiglo XX, en la atmósfera toda <strong>de</strong> cualquierrincón <strong>de</strong> España pujaba por exaltar yanestesiar volunta<strong>de</strong>s y corazones un logro<strong>de</strong>portivo <strong>de</strong> los que llaman históricos: laselección española <strong>de</strong> fútbol se proclamabacampeona <strong>de</strong> Europa. Y sí, el fútbol se hapresentado este año varias noches <strong>de</strong> la mano<strong>de</strong> una convocatoria <strong>de</strong>l <strong>Festival</strong> granadino, y,claro, ha tirado hacía sí (hacia el televisor),mermando alguna que otra vez la presencia <strong>de</strong>público incluso en conciertos <strong>de</strong> los que son,por lo <strong>de</strong>más, gratuitos. Esto sucedió anocheen la Plaza <strong>de</strong> las Pasiegas, don<strong>de</strong> los jóvenesmúsicos <strong>de</strong>l Massachusetts Youth WindEnsemble <strong>de</strong>fendieron su programa con ahíncoy entrega, como si <strong>de</strong> una portería se tratara,según leemos hoy en I<strong>de</strong>al y en La Opinión.En la misma Plaza <strong>de</strong> las Pasiegas, pero lanoche <strong>de</strong>l sábado, cantó el Phila<strong>de</strong>lphia BoysChoir sin la competencia <strong>de</strong>portiva <strong>de</strong> laselección española. La mayoría <strong>de</strong>l públicoagra<strong>de</strong>ció ostensiblemente la entrega <strong>de</strong> loschicos, que abrieron el espectro mucho, peroque mucho, pues cantaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> alguno <strong>de</strong>los números más célebres <strong>de</strong>l Carmina Burana<strong>de</strong> Orff a La Sirenita, <strong>de</strong> esa fábrica <strong>de</strong>malda<strong>de</strong>s que es la Disney.Casi 120 años lleva La bella durmienteencaramada en las cumbres <strong>de</strong> la danzaclásica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el coreógrafo MariusPetipa estrenara este ballet compuesto porChaikovski. Esta noche se nos ofrece en elGeneralife la versión que tres años atrásestrenó en Berlín el bailarín y coreógrafoVladimir Malakhov, director artístico <strong>de</strong>lStaatsballett. En sus notas al programa,Marta Carrasco augura una velada memorablebajo las estrellas: «Lo único que hay que
fIMydMEMORIA<strong>2008</strong>695 6 7 8hacer es pensar que, como <strong>de</strong>cía Rumi, elpoeta y <strong>de</strong>rviche persa: ‘el que conoce el po<strong>de</strong>r<strong>de</strong> la danza, tiene su morada en Dios’».1juLioHemos <strong>de</strong> confesar que hoy abrimos losperiódicos con expectación añadida ante el quédirán, sí: qué dirán los críticos <strong>de</strong> la SinfoníaTurangalîla <strong>de</strong> Messiaen escuchada anteanocheen la Alhambra. Los parabienes son unánimes.Ruiz Molinero, en <strong>Granada</strong> Hoy, no escatimaelogios y acaba echando esta Turangalîlaal zurrón «<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s acontecimientosque justifican al <strong>Festival</strong>»: «Ochenta minutos<strong>de</strong> lujuria sonora, <strong>de</strong> explosión técnica, <strong>de</strong>prueba dificilísima, que parece un milagropueda abarcarse con la maestría y gran<strong>de</strong>zacon que lo hizo la Concertgebouw […]», sinolvidarse <strong>de</strong> los solistas Jean-Yves Thibau<strong>de</strong>t(piano) y Cynthia Millar (ondas Martenot).Para Juan María Rodríguez, «esta acongojanteTurangalîla <strong>de</strong> la Concertgebouw con Järvi enel patio <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong> Carlos V, convertido enuna especie <strong>de</strong> robusto altar musical, serárecordada como uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s hitos <strong>de</strong>la historia mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong>l <strong>Festival</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>».Y, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> estar en línea con lo anterior,Jorge Córdova aporta un posible matiz <strong>de</strong>s<strong>de</strong>La Opinión: la obra y sus ejecutantes llegarona «impactar al auditorio, aunque no sé si [a]seducir a algunos».A partir <strong>de</strong> esta tar<strong>de</strong>, los asiduos al teatrito<strong>de</strong>l Hotel Alhambra Palace están convocadospara el segundo café concierto <strong>de</strong> este 57<strong>Festival</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>. En él, la muy jovenviolinista María <strong>de</strong>l Mar Vargas y el pianistaMiquel Villalba nos proponen «pequeñasfantasías <strong>de</strong> salón», según reza el título <strong>de</strong>lprograma que incluye obras <strong>de</strong> Paganini,Brahms, Monasterio, Chaikovski, Kreisler,Sarasate y Falla. El caso <strong>de</strong> este últimoresulta aquí singular, pues el propio autor<strong>de</strong> las notas, Jorge <strong>de</strong> Persia, nos recuerdaque «si hubo un músico que <strong>de</strong>testaba lossalones, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su estancia <strong>de</strong> años en elParís <strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong>l siglo XX, era el granManuel <strong>de</strong> Falla, aunque su obra también hasido objeto <strong>de</strong> adaptaciones para un consumomás casero o salonnier, y <strong>de</strong> hecho, uno <strong>de</strong>los monumentos <strong>de</strong> la música <strong>de</strong>l siglo XX, Elretablo <strong>de</strong> maese Pedro, fue escrito […] parael salón <strong>de</strong> la Princesa <strong>de</strong> Polignac», don<strong>de</strong>Falla lo estrenó.Nos vamos trescientos años atrás, a 1707 ya Roma, don<strong>de</strong> se encuentra un joven <strong>de</strong> 22años que llega <strong>de</strong> Hamburgo. Éste, <strong>de</strong> nombreGeorge Fri<strong>de</strong>ric Han<strong>de</strong>l, «<strong>de</strong>mostraría enseguidasu pasmosa habilidad para mimetizarse con elentorno, pues escribe inmediatamente su primeroratorio, La Bellezza ravveduta nel trionfo <strong>de</strong>lTempo e <strong>de</strong>l Disinganno [La Belleza arrepentidaen el triunfo <strong>de</strong>l Tiempo y el Desengaño],compuesto en un perfecto estilo italiano»,según nos aclara Pablo J. Vayón en las notas alprograma <strong>de</strong>l concierto que esta noche ofrecenLes Musiciens du Louvre en el Palacio <strong>de</strong> CarlosV. Siguiendo con Vayón, nos enteramos <strong>de</strong> queel encargo <strong>de</strong>l oratorio le llegó a Han<strong>de</strong>l <strong>de</strong> parte<strong>de</strong>l car<strong>de</strong>nal Bene<strong>de</strong>tto Pamphilj, «que seríauno <strong>de</strong> sus principales mecenas en la capitalpontificia y era también el autor <strong>de</strong>l libreto, unaalegoría moral sobre la fugacidad <strong>de</strong> la bellezay los placeres mundanos». Abundando en lahistoria, leemos en las notas: «No existe sinembargo certeza alguna sobre la fecha ni ellugar en que se presentó Il trionfo <strong>de</strong>l Tempo e<strong>de</strong>l Disinganno, aunque <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> ser en el palacio<strong>de</strong> Pamphilj a principios <strong>de</strong> la primavera <strong>de</strong> 1707,sin duda antes <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> mayo, fecha en que elcopista Angelini dató su factura por las partituras<strong>de</strong> la primera ejecución». Recor<strong>de</strong>mos que enel palacio Pamphilj <strong>de</strong> Roma se conserva uno <strong>de</strong>