2008 - Festival Internacional de Música y Danza de Granada

641. y 2.El Patio de los Aljibesacogió la actuación deAmina Aloui y Marina Heredia.Fotografía: Fernando Daniel Fernández3.Gerhard Illi en laPlaza de las Pasiegas.Fotografía: Tomás Navarro Marín4.El Dúo Trinidad en elCorral del Carbón.Fotografía: Fernando Daniel Fernández5.Eva Yerbabuenaen el Generalife.Fotografía: Carlos Choin6.Espectáculo infantilEn el jardín.Fotografía: Pastora Rueckert Moreno7.Concierto del guitarristaRafael Aguirre Miñarro.Fotografía: Fermín Rodríguez Fajardo8.En la Catedral de Granadaofreció Inmaculada Ferro surecital de órganoen homenaje aJuan Alfonso García.Fotografía: Fernando Daniel FernándezAlberto González Lapuente: «En él hay músicapara el entretenimiento y también obras de unmás alto propósito artístico»; pero ojo con elentretenimiento, porque «la música más inmediatay que triunfa adquiere una repercusión difícil depredecir», como sostiene González Lapuenterefiriéndose a dos obras presentes en el programade esta noche: los 24 Preludios, opus 34 parapiano de Shostakovich (de los que escucharemos10 en arreglo para violín y piano de DmitriTziganov) y Carmen Fantasie, que Franz Waxmanconvirtió en 1946 en «una de las realizaciones másbrillantes y arriesgadas del repertorio violinístico»,viniendo, evidentemente, de la Carmen de Bizet.27junioPor lo que de momento encontramos en losperiódicos de hoy, la apuesta beethovenianadel Ballet Víctor Ullate ha levantado reparos.Si Jorge Córdova titula su crítica en La Opinión«Nubosidad invariable», Juan María Rodríguezescribe la suya en El Mundo bajo el rótuloasunto con diligencia: «[…] una versión grabadacompletamente inane».También este último apunta: «Víctor Ullatees un grande […] pero su Beethoven es unejercicio de ‘buenismo coréutico’ en la fronterade lo naif […]». Y en esta línea abunda JorgeCórdova cuando se refiere a la parte delespectáculo coreografiada por Eduardo Laobajo el título Tres: «La infidelidad se mereceuna coreografía que indague sus aristas máspunzantes, la hipotenusa del vacío, los ángulosdel desamor», pero para el crítico ésta ha sidouna «oportunidad perdida». No obstante, ycomo el propio Córdova escribe: «Ullate, inclusoen la blandura de su propuesta beethoveniana,no puede evitar ser un artista. El efectode sus bailarines corriendo en mallas colorcarne trazando un círculo fue conjurar esasfotografías de 1885 [que realizara Muybridgeen secuencias de imágenes sobre el movimientohumano y animal]. Los fotogramas tambiénbailan cuando a alguien se le ocurre utilizar unagota de magia».Es muy amplia y está profusamente ilustrada lainformación y la crítica que trae hoy la prensagranadina del espectáculo con•vivencias ofrecidoen la Alhambra por Marina Heredia y AminaAlaoui. Granada respira hoy más flamenco que1 2 3 4«Esteticismo ecuménico». Ambos críticoscoinciden en lo poco que les gustó la versióngrabada que se escuchó como soporte musicaldel espectáculo, lo que lleva a Jorge Córdova ala siguiente disquisición: «[…] me hizo pensarque se trataba de una versión historicista ehistórica por partida doble: a) el sonido delatabaque podía ser con instrumentos originales,b) un sonidista nostálgico se trajo un elepéque como el mío [en alusión al disco con laSexta Sinfonía que escuchaba en sus añosescolares] está ahora impregnado de polvo».Por su parte, el crítico de El Mundo despacha elmúsica clásica andalusí. Quizá resumen bien lavelada el siguiente párrafo de Ángeles Peñalverque leemos en Ideal: «A decir verdad, Marinagozó de más entrega del público al principio,pero Amina, que jugaba en campo contrario,cautivó pronto al respetable, que le agradeciósu interpretación de Nada te turbe, de SantaTeresa de Ávila, que ella misma ha adaptadomusicalmente. No en vano, es una estudiosae intérprete exquisita del canto andalusí, yespecíficamente del estilo gharnati, que fueraseña de identidad musical inconfundible de laGranada nazarí».