2008 - Festival Internacional de Música y Danza de Granada

741.Fotografía: Carlos Choin2.Cor de Cambra del Palau de laMúsica Catalana.Fotografía: Carlos Choin3.Recital ofrecido porel cantaor Juan Pinilla en laPlaza de las Pasiegas.Fotografía: Valle Galera Ulierte4.Fotografía: Valle Galera Ulierte5.Fotografía: Fermín Rodríguez Fajardo6.Iñaki Alberdi e Iñigo Aizpioleaen la Real Chancillería.Fotografía: Cristina Capilla Fernández7.Concierto de LesMesopotamiens en el Patio delos Mármoles del Hospital Real.Fotografía: Fermín Rodríguez Fajardo8.Daniel Barenboim.Fotografía: Carlos Choincantes en letras de Lorca y los hermanos Machado,pero también de José Hierro o Ángel González, eincluso de un pintor tan secreto en sus escritoscomo lo fue Ramón Gaya. Pero no acaba ahí lacosa, pues Pinilla declara en una entrevista con J.M. Bolívar que publica Granada Hoy: «He cogidounas letras de Groucho Marx y las he metido portanguillos de Cádiz».En segundo lugar, el espectáculo ideado ycoreografiado por Rafael Estévez y Nani PañosFlamenco XXI: ópera, café y puro. Sus creadores«han estudiado a conciencia los frutos de lascrecientes investigaciones llevadas a cabo en losúltimos años en el campo del flamenco», segúnafirma Rosalía Gómez en las notas al programa.Y continúa: «Trabajos que han sacado a la luz,con la ayuda de nuevos soportes tecnológicos,un montón de imágenes inéditas así comonumerosas grabaciones sonoras. Un grancorpus […] que ha permitido a estos dos artistasconocer mejor a las figuras fundamentales delBruckner, culminación del sinfonismo europeo—a Barenboim, el encargado de esta ‘trilogía’sinfónica», iniciada con la Séptima, de claroaliento wagneriano. Sin ser su preferida, estasinfonía escuchada anteanoche en el Palacio deCarlos V gustó al crítico: «Fue precisa y llena deemoción la versión de Barenboim».Quizá con mayor juego de ambivalencias semuestra en El Mundo Juan María Rodríguez:«Séptima, pues, monumentalista y reluciente,nunca pietista, a veces ‘cinematográfica’ […],constructivista, organizada por un arquitecto quese la sabe como casi nadie, pero que no penetrótotalmente —excepto en algunos maravillososfogonazos— en la nebulosa en la que habita elmisterio mágnum de esta música, ni desatóesa excitada convulsión erótica de ‘un católicomedieval arrojado al turbulento mundo de Wagner’,en la feliz descripción de Paul Henry Lang».Último de los conciertos matinales y gratuitos;segunda parte del programa Amor humano, amor1 2 3 4arte que ellos practican, el flamenco y la danzaespañola, y a partir de su conocimiento, de surespeto y de la gran admiración que sientenhacia ellos, elaborar este peculiar espectáculo».6juLioLas críticas de la primera noche Bruckner/Barenboim aparecen mayormente en la prensade este domingo. Hay consideraciones generalescomo la apuntada por Ruiz Molinero, quien,confesándose bruckneriano, escribe en GranadaHoy: «A quien de verdad les encanta Bruckner esa los directores de orquesta. Desde Furtwänglera Karajan, desde Celibidache —que consideraba adivino, hoy con el Coro de Cámara del Palau dela Música Catalana y la aportación pianística deDiana Baker. Según nos explica en las notas eldirector del Coro, Jordi Casas, vamos a asistira un juego de re-visiones: «Stravinski añadiódos voces, siguiendo la técnica de la época perocon su propia huella, a un motete de Gesualdo;Bach adaptaba canciones famosas para quelos feligreses se sintieran identificados con loscorales durante la liturgia; Falla añadió un textode Jacint Verdaguer a una balada de Chopin enhomenaje a unas ciertas connotaciones tantogeográficas como de salud que los acercaban[…] y finalmente Wagner, atraído por la grandezadel Stabat Mater de Palestrina, osó haceruna adaptación de tiempos, de dinámicas y detextura, pero sin tocar ni una sola nota».De lo escuchado ayer en la primera entrega deeste Amor humano, amor divino, con la suma dela Orquesta Ciudad de Granada al Coro de Cámara