12.07.2015 Views

Comunicacion 166_1

Comunicacion 166_1

Comunicacion 166_1

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

hecho pan-cultural”8. Luego, acotamosnuestra discusión al discurso publicitarioy nos enfocamos en piezas que se han utilizadopara la promoción de distintos productosy servicios desde 1930 hasta la actualidad.Pensamos en torno a la forma enla que los medios de comunicación seconstituyen en replicadores compulsivosde la episteme dominante, como mediopara retomar la discusión en torno a los estereotiposde género e intervenir anunciosde distintas revistas utilizando como inspiraciónla obra de Barbara Kruger.El tercer día, de la mano de Judith Butlery Beatriz Preciado, recorrimos el caminoteórico necesario para llegar al conceptode performatividad de género. EnTesto yonqui, ensayo que relata su procesode hormonización voluntaria con testosterona,Preciado afirma: “para mí, serking reside en mi posibilidad de no negarni excusarme de mi deseo sexual y políticode ser amo, de incorporar códigos performativos,de acceder a ese tipo de especializacióndel poder, de experimentar laciudad, el cuerpo, el sexo, la palabra públicacomo lo haría un bio-hombre”9. Aunqueesta afirmación de Preciado es criticadapor Cristián Cabello en su artículo“Posmenopausia drag: las mujeres y mimamá, una relectura disidente de la performatividad”,por mantenerse dentro delmarco estructuralista binario, ya que dapor sentado –desde su punto de vista– quelo masculino es el aspiracional supremo y,por tanto, limita lo drag a “una traducciónburda de la performance teatral”10. Es esapotencia performática que él clasifica deburda lo que, desde mi punto de vista, seconstituye en un principio que nos habilitaa pensar de qué manera habitar el cuerpocon otros códigos nos permite develarla vulnerabilidad del sistema de dominaciónheteropatriarcal al descubrir su cualidadsimbólico-discursiva, es decir, su cualidadde construcción cultural. Exploramosuna identidad masculina alternativagracias a ejercicios teatrales y a la obra deAna Mendieta y Catherine Opie. Los retratosque resultaron de este día de trabajofueron publicados en los perfiles de Facebookde aquellas que así lo decidieron haciendo,de esta forma, una micro-performanceemplazada en la digitalidad.El último día de trabajo abordamos lasteorías de Michel Foucault, haciendo hincapiéen su Historia de la sexualidad (Vol.1) y en lo que respecta a la confesióncomo dispositivo que rige la producciónde los discursos hegemónicos sobre elsexo. Más allá de la fuerte influencia de lareligión católica en Junín de los Andes, resultabapertinente deconstruir los mecanismosde lo que Foucault llama cienciaconfesiónen todas las esferas de lo cotidiano.Este ritual “donde la sola enunciación,independientemente de sus consecuenciasexternas, produce en el que la articulamodificaciones intrínsecas: lo tornainocente, lo redime, lo purifica, lo descargade sus faltas, lo libera, le promete salvación”11,produce una especie de efectoplacebo en la persona que se confiesa, alconstituirse como una práctica de regulaciónde conductas por parte del ente dominante.Es un ejercicio ritualizado de nivelación,una suerte de ecualización macabrade los instrumentos del conocimientoque se deben compartir para que semantenga dicha relación de dominaciónmediante el ejercicio de la violencia simbólica.El/la sujeto que se confiesa admitesu desviación en relación a los sistemasbiopolíticos que lo limitan para abrazarlos,nuevamente, perpetuando su condición.En este texto, Foucault señala que el culmende esta instancia de dominación sesucede en ese espacio simbólico donde elsecreto se vuelve discurso pero permaneceinvisibilizado. Es decir, en la relaciónde dominación que ejerce el que callay escucha. Por tanto, es posible utilizareste mecanismo para romper el ciclo de laviolencia simbólica si el secreto hechodiscurso deja, en efecto, de ser un secreto.En este caso, a través del arte confesionalde Tracy Emin intentamos utilizar estedispositivo, no como mecanismo de redención,sino como potencia disruptivaque visibiliza distintas experiencias personalessilenciadas por la cultura dominante.Luego de trabajar de forma individualy anónima, hicimos –con nuestrasconfesiones– una instalación en el hospitalpúblico del pueblo. Duraron menos de24 horas expuestas. Los propios trabajadoresde la institución decidieron desmontarlaa la mañana siguiente.Hoy en día, evaluando los resultadosdel proceso y siendo excesivamente arrogante,considero que esta experiencia podríaconvertirse en un dispositivo susceptiblede deconstruir cualquier sistema dedominación micro-biopolítica. Claro estáque, desde mi punto de vista, cualquiersistema de dominación deviene, en la actualidad,de la normatividad heteropatriarcal(pero eso es harina de otro costal).Considero que, a la planificación utilizadaen la última semana, sería oportuno añadirleun día adicional para trabajar –utilizandola performance como lenguaje–sobre biotecnologías e identidades queer.Si adicionalmente resumimos la instanciacomunica ción33introductoria a dos encuentros resultaríaun taller de siete sesiones.Es mi propósito más vehemente conceptualizar,repetir y documentar experienciascon este tipo de estructura en distintoscontextos socio-culturales. De estaforma, mi afirmación inicial dejará de serarrogante y será evidente –como lo es paramí al analizar las propuestas artísticas quese hicieron durante el taller– que es posibleser un poco más libres, un poco másnuestros, si hacemos política desde lacalle y no solo desde nuestros escritorios.KRIZIA PUIGLic. en Comunicación Social(UCAB-Caracas) y Máster en ArtesEscénicas (URJC-Madrid). Adicionalmenteculminó el período formativo del Doctoradoen Lenguajes y ManifestacionesArtísticas y Literarias de la UniversidadAutónoma de Madrid. Actualmente,es profesora de la cátedra de ArtesComparadas en la Universidad delSalvador (Facultad de Ciencias de laEducación y de la Comunicación Social,Buenos Aires- Argentina).1 BOAL, Augusto (2001): Juegos para actores y noactores. Alba Editorial.2 BEAUVOIR, Simone De (2009): El segundosexo. Buenos Aires: DeBolsillo. pág. 26.3 PRECIADO, Beatriz (2003): “Multitudes Queer:notas para una política de los ‘anormales’”. En:Revista Multitudes. Nº 12. París.4 Tomado de Sue Ellen Case (ed.) (1990): Performingfeminism: feminist critical theory and theater.Johns Hopkins University Press. Pags.270/280.5 BOURDIEU, Pierre(1999): Meditaciones Pascalianas.Ed. Anagrama. pág. 224/225.6 CALDERONE, Mónica (2004): “Sobre la violenciasimbólica en Pierre Bourdieu” En: revistaLa Trama de la Comunicación Vol. 9. pág. 2.Anuario del Departamento de Ciencias de la Comunicación.Universidad Nacional de Rosario.UNR Editora.7 WOOLF, Naomi (1991): El mito de la belleza.Ed. Harper Collins. pág 19.8 ORTNER, Sherry B. (1974): Is female to male asnature is to culture? Women Culture and Society.Stanford UP.9 PRECIADO, B. (2007): Testo yonqui. Editorial Espasa.pág 261.10 CABELLO, C. (2011): “Posmenopausia drag: lasmujeres y mi mamá, una relectura disidente de laperformatividad”. En: Por un feminismo sin mujeres:fragmentos del Segundo Circuito DisidenciaSexual. Coordinadora Universitaria por la DisidenciaSexual. pág. 128.11 FOUCAULT, M. (2009): Historia de la sexualidad:la voluntad de saber. Ed. Siglo XXI. pág. 65.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!