Los caminos <strong>de</strong> <strong>hierro</strong>: ferrocarriles y tranvías en AntioquiaCisneros y el inicio <strong>de</strong> la obraEn América Latina, la inversión en ferrocarriles es consi<strong>de</strong>rada como una <strong>de</strong> lasimportaciones <strong>de</strong> tecnologías más costosas, y en ella estuvieron involucradas intrincadasre<strong>de</strong>s políticas, económicas, empresariales y financieras cuyos objetivos,en la mayoría <strong>de</strong> los casos, distaban mucho <strong>de</strong> ser los mismos. A<strong>de</strong>más, suconstrucción implicó altísimos niveles <strong>de</strong> crédito interno y externo que <strong>de</strong>bieronenfrentar retornos financieros, si los hubo, muy bajos.El principal problema que <strong>de</strong>bió enfrentarse para garantizar la rentabilidad<strong>de</strong> estos proyectos fue el <strong>de</strong> la capacidad potencial <strong>de</strong> carga. Por tal razón,las vías férreas que se construyeron en Colombia no se pensaron generalmentecomo un sistema nacional articulado sino como trayectos que servían para enlazarproductos primarios <strong>de</strong> exportación con el mercado mundial, lo que entodo caso ofrecía una carga <strong>de</strong> retorno muy limitada.A<strong>de</strong>más, el tamaño <strong>de</strong>l mercado interno colombiano era limitado, lo querestringía la rentabilidad financiera y social <strong>de</strong> proyectos más ambiciosos. Así,se construyeron rutas relativamente <strong>de</strong>sarticuladas y profundamente orientadasal comercio internacional <strong>de</strong> productos agrícolas o mineros, y a la importación<strong>de</strong> algunos productos manufacturados.Aunque América Latina siguió tradicionalmente un patrón mediante elcual el esfuerzo inicial <strong>de</strong> construcción se realizaba por medio <strong>de</strong> capitales locales,que llevaban el proyecto hasta un punto consi<strong>de</strong>rado como “aceptable” porlos inversionistas extranjeros quienes lo compraban o lo recibían como prenda <strong>de</strong>créditos que se otorgaban para continuar la obra. Así, el riesgo era asumido porel capital local y sólo cuando era atractivo, el extranjero entraba a participar enla obra 16 . En Antioquia, por el contrario, el capital extranjero comenzó la construcciónpero, como se verá más a<strong>de</strong>lante, <strong>de</strong>bido a los problemas ocasionadospor la guerra <strong>de</strong> 1885, no pudo continuar con los contratos que había suscrito,y la construcción y operación <strong>de</strong> la obra quedó bajo el control regional.El marco jurídico sobre el cual se otorgaron los contratos y las concesionesferrocarrileras en Colombia comenzó en 1835, durante el gobierno <strong>de</strong> San-16 Hernán Horna, Los ferrocarriles latinoamericanos <strong>de</strong>l siglo XIX: el caso Colombia (pp. 1023-1044), en Carlos DávilaL. <strong>de</strong> Guevara (comp.), Empresas y empresarios en la historia <strong>de</strong> Colombia. Siglos XIX-XX, vol. 2. Bogotá: EditorialNorma y Ediciones Unian<strong>de</strong>s, 2003, p. 1023.30
Juan Santiago Correa R.tan<strong>de</strong>r, cuando se promulgó la primera ley para el fomento <strong>de</strong> vías férreas, y sereforzaría con la expedición durante el gobierno <strong>de</strong> Tomás Cipriano <strong>de</strong> Mosquera<strong>de</strong> la Ley Nacional <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1866, sobre el fomento <strong>de</strong> obraspúblicas para impulsar las obras terrestres 17 .En este contexto, el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Estado Soberano <strong>de</strong> Antioquia, PedroJusto Berrío, obtuvo la aprobación por parte <strong>de</strong> la Legislatura <strong>de</strong> la Ley 78 <strong>de</strong>1866 que impulsaba la construcción <strong>de</strong> un camino carretero o <strong>de</strong> rieles que conectaraa Me<strong>de</strong>llín con algún río navegable, que por lógica no podía ser otroque el río Magdalena 18 .Al amparo <strong>de</strong> esta Ley, se procedió a contratar al ingeniero británico GeorgeButler Griffin a fin <strong>de</strong> que realizara un estudio para la construcción <strong>de</strong> unalínea férrea. Su recomendación era la <strong>de</strong> construir una que alcanzara al río Cauca,la cual fue rechazada por el gobierno antioqueño, dado que una ruta <strong>de</strong> estascaracterísticas beneficiaría mercados como los <strong>de</strong> Yarumal y Santa Rosa <strong>de</strong> Ososen perjuicio <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los escasos tramos navegables en dicho río.Otra propuesta presentada consistió en llegar al río Atrato, pero fue rechazadarápidamente por las dificulta<strong>de</strong>s técnicas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las políticas, pues implicabacomprometer al Estado Soberano <strong>de</strong>l Cauca en su construcción 19 .Las presiones políticas y económicas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l atractivo económico <strong>de</strong>lMagdalena, hicieron que se optara por buscar esta ruta sobre las otras alternativas.Sin embargo, para Rafael Uribe Uribe, la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> rechazar la ruta alAtrato era un error y criticaba a los políticos que presionaron por la última alternativa.Por supuesto, los dueños <strong>de</strong> tierras en la hoya <strong>de</strong>l río Nus se encon-17 Arias <strong>de</strong> Greiff, La segunda mula <strong>de</strong> <strong>hierro</strong>, ob. cit., p. 53.18 Esta ley tenía un antece<strong>de</strong>nte en la Ley 231 <strong>de</strong> 1866 por medio <strong>de</strong> la cual se autorizó al gobierno <strong>de</strong>l Estado paraexplorar la posibilidad <strong>de</strong> construir un camino <strong>de</strong> rieles o carreteable entre Me<strong>de</strong>llín y el río Magdalena, pasandopor Barbosa. Roberto María Tisnés y Heriberto Zapata, El Ferrocarril <strong>de</strong> Antioquia: historia <strong>de</strong> una empresa heróica.Me<strong>de</strong>llín: Imprenta Departamental, 1980, p. 227.19 Verónica Franco, Transporte y <strong>de</strong>sarrollo: el Ferrocarril <strong>de</strong> Antioquia 1874-1830. Bogotá: Universidad Exterando<strong>de</strong> Colombia (monografía para optar al título <strong>de</strong> Economista), 2006, p. 39; Francisco Javier Cisneros, Ferrocarril<strong>de</strong> Antioquia: memoria sobre la construcción <strong>de</strong> un ferrocarril <strong>de</strong> Puerto Berrío a Barbosa (Estado <strong>de</strong> Antioquia).Bogotá: Instituto Tecnológico Metropolitano, 2003 (1880); José María Bravo, Monografía sobre el Ferrocarril <strong>de</strong>Antioquia. Me<strong>de</strong>llín: IDEA, 1974, p. 28.31