I. MEMORIA DE INFORMACIÓN - Ayuntamiento de Jaén

No obstante, esto no significa un abandono de la ciudad, que seguía estando habitada, como lodemuestra la ley promulgada por Sisebuto contra los judíos a principios del siglo VII, sino elgermen de una profunda transformación hacia otro tipo de sociedad.2.3. EL ANTIGUO “YAYYÁN”La época inmediatamente posterior a la invasión islámica de la ciudad (712) es, por el momento,bastante desconocida, entre otros motivos porque los edificios construidos en los siglosposteriores han arrasado los posibles restos de los preexistentes.No obstante, a partir del siglo del siglo IX con la llegada de Avd. al-Harman II, que trasladará lacapitalidad de la cura de La Guardia a Jaén, se tiene constancia de la realización de una serieobras de carácter civil y religioso, al amparo de una ambiciosa política legitimadora del nuevoorden.Quizás los más importantes de ellos, por cuanto reforzaban esa capitalidad, fueron la Mezquita,ubicada en el espacio que ocupa la actual Iglesia de la Magdalena, y la Alcazaba, situada en elCerro de Santa Catalina (ésta aparece ya mencionada en relación con algunos episodios de laguerra que agitó las tierras del Sur de Al-Ándalus a finales del siglo IX)No muy lejos de la Mezquita aljama, en el emplazamiento actual del Archivo Histórico Provincial,se baraja la hipótesis de que existiera un edificio de carácter gubernamental.A estas edificaciones se suman la construcción de una serie de baños relacionados con elmanantial de la Magdalena; es probable que al menos existiesen dos que pudieron estarreaprovechando la estructura de antiguas termas romanas.Uno de ellos, considerado tradicionalmente como el Hammam al-Tawr, se ubicaría en el espacioque ocuparon las termas en el solar donde actualmente se erige el convento de Santa Úrsula oen sus inmediaciones.El otro, el Hammam al-Walad, ubicado en el Palacio de Villardompardo, pudo haberreaprovechado unas termas allí ubicadas en época romana.Reproduciendo el esquema al que ya asistimos en época romana, durante los siglos VIII, IX y X,se produce un desarrollo análogo de la ciudad fortificada y la zona de Marroquíes Bajos, dondese constata una extensa ocupación articulada en torno a complejos sistemas de regadío.Durante siglo XI apenas se producirán modificaciones en la estructura de la ciudad que seguiráocupando prácticamente el mismo espacio que la ciudad romana; sus moradores reaprovechanla cerca romana, reforzándola, quizás, en algunos tramos puntuales.Será durante el siglo XII, cuando accedan al poder los almohades, cuando el espacio urbano seamplíe ocupando casi toda la ladera del cerro de Santa Catalina. Este vasto espacio será9