I. MEMORIA DE INFORMACIÓN - Ayuntamiento de Jaén

intrincado trazado del casco antiguo intramuros de la ciudad medieval se contrapone el trazadomás armónico de una ciudad extramuros moderna.La Plaza de Santa María pasó a ser el nuevo centro neurálgico de Jaén, donde se ubicó el podercivil (Casas Consistoriales) y religioso (Catedral y Palacio Episcopal). En torno a este prestigiosoespacio urbano surgiría, entre los siglos XVI y XVII, la zona residencial de las clases dirigentes yprivilegiadas, con una trama urbana más regular que se prolongaba a espaldas de la catedral,hasta el arrabal de San Ildefonso, destacando las calles Francisco Coello (Calle Llana), Carrerade Jesús, Hurtado y Ancha. Estas eran calles de palacios, casas blasonadas y elegantesfachadas renacentistas o barrocas que denotaban el poder adquisitivo y los antiguos linajes desus moradores.No obstante la mayoría de las casas de la población eran pequeñas, de dos plantas, con fachadaestrecha y pequeñas ventanas al exterior, propias de la clase trabajadora. Había otras casas conportadas adinteladas, con jambas labradas en sillares y a veces con escudo heráldico propias declases acomodadas y ricos labradores; éstas solían tener un tercer piso o cámara con huecos enarcadas de medio punto, en las que no faltaba el corral en la parte trasera. Había también casascon su huerto, en las afueras de la población, que tenían adosada una parcela de cortaextensión con árboles frutales y hortalizas. Como excepción las casas-palacio, de tamañomonumental, que existían en menor número y cuyos moradores procedían de añejos linajes dela ciudad.Un nuevo tipo de espacio público surgió en el siglo XVI, en relación con la nueva filosofíarenacentista y la valoración de la naturaleza: el paseo. El ejido de la Alameda, conocidoposteriormente como Alameda de los Capuchinos es la gran aportación urbanística que ofrecenlos siglos XVI y XVII a la ciudad de Jaén y fue el resultado de la búsqueda por parte delmunicipio de un escenario público y festivo.Las fuentes constituían un elemento habitual en la fisonomía urbana. En el siglo XVII había enJaén 21 fuentes públicas situadas en las plazas (los Caños, La Alameda, El Arrabalejo, El Pilarde Borrego…), otras que se encontraban en el interior de edificaciones eclesiásticas (el conventode San Francisco o Santa Clara), más de 130 fuentes de casas particulares y el estanque delpatio de la Magdalena. Todas eran el punto principal de abastecimiento de agua para los vecinosy los animales y eran consideradas foros de la vida urbana.La Edad Moderna supone un apogeo de la influencia de la Iglesia, lo que se traduce en laconstrucción de un gran número de edificios religiosos como iglesias, conventos (las Bernardas,las Carmelitas Descalzas, San Agustín…) y ermitas que salpicaban el paisaje fuera de la murallade la ciudad (San Félix, San Clemente, San Roque, Nuestra Señora de la Peña, etc.). Noobstante la construcción religiosa más importante de la época del siglo XVI es la Catedral,finalizada dos siglos después, lo que supondrá paralelamente una reforma urbanística de suentorno, sobre todo cuando en 1757 se derriba la Puerta de Santa María para que en su solarpudiera construirse la Iglesia del Sagrario.16