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e-l@tina N. 27 - Hecho Histórico

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Juan Francisco Martínez PeriaHaití: La revolución olvidadaa Toussaint en su meteórica carrera hacia el poder. Así, al poco tiempo de arribar a la colonia buscóimponer una política de desunión entre los negros y los mulatos, intentando sembrar cizaña entre losdos hombres fuertes de la isla, Toussaint y Rigaud. Su plan fracasó, pero el mayor de sus errores fuehaber promovido el trabajo forzado entre los ex esclavos, ya que le granjeó la animosidad de losnegros y fue la excusa que finalmente le permitió a Toussaint acusarlo de esclavista y expulsarlo de lacolonia. Así, para fines de 1798, la única autoridad francesa que quedaba en la isla era el viejodelegado Roume, pero éste se encontraba en Santo Domingo y su poder era puramente formal.La expulsión de los ingleses por los ejércitos comandados por Toussaint y Rigaud no trajo lapaz tan anhelada. Al poco tiempo de esta enorme victoria internacional que costó a Inglaterra 60.000hombres y la perdida de cientos de miles de libras, la guerra volvió a estallar, pero esta vez comoconflicto civil entre la región del Norte, hegemonizada por la nueva elite negra liderada porToussaint, y la de los mulatos en el Sur, comandada por Rigaud. Este durísimo enfrentamiento,conocido por su crueldad como la Guerra de los Cuchillos, se originó a mediados de 1799, cuandoLouverture acusó a Rigaud de querer re-esclavizar a los negros y de imponer un régimen promulatos.Fueron muchas las causas del conflicto, pero, sin lugar a dudas, las ambiciones políticas delos dos líderes y la histórica rispidez existente entre los sectores sociales que ambos comandaban sonlas que merecen destacarse. Así, Jean Jacques Dessallines, al frente del ejército de 40.000 ex-esclavos,comenzó la ofensiva contra el Sur y la guerra rápidamente se propagó por toda la isla. Durante másde un año se libraron durísimos combates que acabaron en agosto de 1800 con la derrota del Sur ycon el exilio de los líderes de la élite mulata. De esta manera, Rigaud Petion, Beauvis, Pinchinat, etc.partieron hacia Francia, con la esperanza de encontrar allí el apoyo suficiente para en un futuropróximo derrocar a Toussaint. 33El nuevo orden de ToussaintA pesar del estado de convulsión y de guerra en el cual había estado sumido Saint Dominguedurante todo estos años, lo cierto es que Toussaint en el Norte y el Oeste, por lo menos desde 1797,había comenzado a reorganizar poco a poco a la sociedad y la economía, con ciertos éxitos parciales.Sin embargo, fueron las victorias sobre los ingleses y finalmente sobre los mulatos en el Sur las quelo coronaron como líder indiscutido y le permitieron extender, en 1800, sus planes de reconstruccióna todas las regiones de Saint Domingue.Como líder revolucionario de los ex esclavos, su preocupación fundamental era evitar a todacosta el restablecimiento de la esclavitud. Toussaint estaba convencido de que la única manera dealcanzar dicho fin era recobrando la prosperidad de la Isla y demostrándole a la Metrópoli que los exesclavos podían trabajar como campesinos libres y su élite administrar la colonia. Así, tomó uncamino moderado y en vez de parcelar las plantaciones dando a cada familia su tierra, mantuvo susextensiones originales, intentando que éstas volvieran a su antigua prosperidad. Toussaint buscaba atoda costa evitar que la colonia cayera en la pobreza y en una economía familiar deautoabastecimiento, su proyecto entonces era el de retornar a una fuerte economía de exportación,pero ahora sin esclavitud. Para llevar a cabo este fin, como primer medida impuso legalmente unférreo régimen laboral, por el cual se les imponía a los ex esclavos el trabajo en las plantaciones acambio de un salario que representaba un ¼ de lo que ésta producía. Como vemos, este régimen detrabajo implicaba ciertas limitaciones evidentes a la libertad, pero estaba lejos de ser identificable alesclavista, ya que ahora no sólo cobrarían un salario, sino que la ley los consideraba sujetos jurídicos,limitaba el poder del dueño de la plantación, quien ya no era el viejo amo omnipotente y le otorgabaprotección en casos de enfermedad y de embarazo. Como segunda medida, Toussaint a contrapelode las teorías librecambistas de la época, estableció un fuerte control estatal sobre la economía y lasplantaciones. De esta manera, el Estado louvertiano administraba haciendas, impedía la partición33 Véase Wanda Parkinson (1978: 31-38).16 e-<strong>l@tina</strong>, Vol. 7, núm. <strong>27</strong>, Buenos Aires, abril-junio de 2009 – http://www.iealc.fsoc.uba.ar/elatina.htm

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