Por otro lado, t<strong>en</strong>emos a Villa María del Triunfo, ocupación espontánea y fragm<strong>en</strong>tadaque se inicia <strong>en</strong> la década de 1950 alrededor de la fábrica de Cem<strong>en</strong>tos <strong>Lima</strong>, <strong>en</strong>Atocongo. Allí, la asignación del <strong>espacio</strong> ocurrió de manera más irregular. Cada “sector”ubica sus <strong>espacio</strong>s abiertos <strong>en</strong> lo inmediato, si<strong>en</strong>do el nivel de apropiación no tandirecto como <strong>en</strong> Villa El Salvador.Gráfico Nº 2Como señalan Barreda y Ramírez, 4 <strong>en</strong> la ciudad popular deb<strong>en</strong> distinguirse <strong>espacio</strong>sque resultan de dos mom<strong>en</strong>tos históricos que derivan <strong>en</strong> procesos distintos y por tanto,<strong>en</strong> configuraciones urbanas distintas: la ciudad popular <strong>en</strong> proceso de consolidación,con una antigüedad mayor a veinte años, y las zonas de reci<strong>en</strong>te formación, ocupadasdesde la década del nov<strong>en</strong>ta y formada <strong>en</strong> los intersticios y extremos de la ciudadpopular consolidada (específicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> laderas y p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de alto riesgo y costosahabilitación), <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to de reflujo de las migraciones campo-ciudad, que es elproceso que dio orig<strong>en</strong> a la ciudad popular “clásica”, y mas bi<strong>en</strong> de aum<strong>en</strong>to de sucrecimi<strong>en</strong>to vegetativo.4BARREDA, Jose y RAMIREZ CORZO, Daniel. <strong>Lima</strong>: consolidación y expansión de una ciudad popular.En: Las ciudades <strong>en</strong> el Perú. Serie Perú Hoy , Nº 6. desco, <strong>Lima</strong>, 2004.18
teresa cabrera / miguel villasecaSeñalar esta distinción es importante <strong>en</strong> tanto los <strong>espacio</strong>s tomados como universo deeste estudio, si bi<strong>en</strong> pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a zonas relativam<strong>en</strong>te consolidadas, t<strong>en</strong>emos casos <strong>en</strong>los que nuevos barrios 5 se ubican a considerable cercanía, lo cual imprime al <strong>espacio</strong>público una dinámica y una significación que no podemos dejar de lado. Esto tambiénquiere decir que los <strong>espacio</strong>s observados y las personas con qui<strong>en</strong>es hemos dialogado,no constituy<strong>en</strong> un universo homogéneo: las prácticas urbanas –y la auto percepciónde qui<strong>en</strong>es las ejerc<strong>en</strong>- provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de trayectorias distintas, de historias organizativasdistintas. En suma, el lugar (expresión que esta vez podemos tomar casi literalm<strong>en</strong>te)desde el que las personas han <strong>en</strong>unciado su propia situación y la legitimidad queotorgan a la actuación de los “otros” <strong>en</strong> el <strong>espacio</strong> público debe ser tomado <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta<strong>en</strong> este esfuerzo de compr<strong>en</strong>sión.Por un lado, los barrios consolidados empr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> la tarea de mejorar sus <strong>espacio</strong>s públicos.Es oportuno ahora debido a que otras etapas del desarrollo de las urbanizaciones hansido culminadas, además se hace necesaria puesto que la ciudad misma se diversifica.De otro lado, la aus<strong>en</strong>cia de amplios terr<strong>en</strong>os para formar nuevos as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos,debilitadas las redes sociales a las que apelaron antaño las clases populares para<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar el problema de la vivi<strong>en</strong>da y sin interlocución directa con el Estado, laposibilidad de acceder a terr<strong>en</strong>os de relativa calidad es incierta: la salida recurr<strong>en</strong>teha sido ocupar terr<strong>en</strong>os cada vez más precarios, con lo cual la situación de las nuevasurbanizaciones es difer<strong>en</strong>te a las que ahora se consolidan. Estos nuevos barriosson pequeñas urbanizaciones que se suced<strong>en</strong> unas a otras ocupando quebradas oempinadas laderas <strong>en</strong> las que no se observa un trazado para el conjunto y <strong>en</strong> donde latopografía hará más difícil la habilitación urbana y la cobertura de servicios.Así, las difer<strong>en</strong>cias sustantivas <strong>en</strong> la ubicación, la calidad del terr<strong>en</strong>o donde se hanproyectado o habilitado <strong>espacio</strong>s públicos, el nivel de equipami<strong>en</strong>to o mobiliario,ilustran uno de los rumbos que ha tomado la expansión de la ciudad, tanto <strong>en</strong> términosfísicos como sociales. En este contexto partimos de preguntarnos cómo respond<strong>en</strong> laestructura urbana y los <strong>espacio</strong>s públicos abiertos de estos distritos a la necesidad deun uso equitativo por parte de hombres y <strong>mujeres</strong>, <strong>en</strong> lo referido aNivel de habilitacion, La falta de recursos dificulta la habilitación de estos <strong>espacio</strong>s.En la ciudad popular un bu<strong>en</strong> porc<strong>en</strong>taje de <strong>espacio</strong>s públicos ni siquiera cu<strong>en</strong>tacon los servicios básicos como tomas de agua (o servicio regular de regado) ypuntos de luz apropiados. En este caso cabría preguntarse si la falta de luz <strong>en</strong> un<strong>espacio</strong> público abierto afecta de igual forma a hombres y <strong>mujeres</strong>.Espacio público, <strong>espacio</strong> residual. Muchos de los <strong>espacio</strong>s reservados para usopúblico, ya sean abiertos o cerrados, normalm<strong>en</strong>te están conformados por <strong>espacio</strong>sresiduales (salvo el caso de las zonas “antiguas” de Villa El Salvador), de difícil5Véase Formalización de la propiedad y mejorami<strong>en</strong>to de barrios: bi<strong>en</strong> legal, bi<strong>en</strong> marginal. SerieEstudios Urbano, Nº 1. <strong>Lima</strong>, desco, 2006.19