13.07.2015 Views

mujeres y espacio público en Lima Sur - Desco

mujeres y espacio público en Lima Sur - Desco

mujeres y espacio público en Lima Sur - Desco

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

teresa cabrera / miguel villasecaequilibrio <strong>en</strong>tre el número de habitantes y la pres<strong>en</strong>cia de determinado equipami<strong>en</strong>to.Ya hemos señalado que el <strong>espacio</strong> público <strong>en</strong> la ciudad popular aparece como unanecesidad a partir de mayor complejidad y heterog<strong>en</strong>eidad: ¿cuál es la cara cotidianade esta heterog<strong>en</strong>eidad?.Uno de los hechos más significativos <strong>en</strong> el proceso de integración de los barrios originadospredominantem<strong>en</strong>te mediante autoconstrucción –y su progresiva conversión <strong>en</strong> ciudadderivadosdel crecimi<strong>en</strong>to de la población y la implem<strong>en</strong>tación de infraestructurade uso público (ya sea para el tránsito, como las calles o para la perman<strong>en</strong>cia, comolos parques) es la aparición, <strong>en</strong> el paisaje urbano, de “extraños”: personas que “no sondel barrio”, “de otros barrios”, que son vistas con desazón, cuando no con sospecha,por los vecinos e increm<strong>en</strong>tan la preocupación de las <strong>mujeres</strong> <strong>en</strong> relación a su propiaseguridad y la de sus familias, especialm<strong>en</strong>te de sus hijos. Lo expresado por una d<strong>en</strong>uestras <strong>en</strong>trevistadas, una dirig<strong>en</strong>te barrial que ti<strong>en</strong>e su vivi<strong>en</strong>da <strong>en</strong> la cercanía de laAlameda de La Juv<strong>en</strong>tud, resume una de las principales t<strong>en</strong>siones que ha introducido<strong>en</strong> el vecindario la implem<strong>en</strong>tación de grandes <strong>espacio</strong>s públicos, con su posibilidad deacoger a personas de distintos barrios a la vez.“… antes no v<strong>en</strong>ía g<strong>en</strong>te de distintos sitios, éramos los vecinos nomás, <strong>en</strong>tonces podíanjugar los chicos <strong>en</strong> la calle hasta tarde, se ponían a jugar vóley, fútbol, las chapadas (…)pero desde que la alameda existe vi<strong>en</strong><strong>en</strong> jóv<strong>en</strong>es y personas de otros barrios, <strong>en</strong>tonceses peligroso, se pued<strong>en</strong> perder (…) se han perdido varios niñitos”.Mujer, ex dirig<strong>en</strong>te y vecina de la Alameda de la Juv<strong>en</strong>tud <strong>en</strong> Villa El Salvador.Si bi<strong>en</strong> es cierto que esta angustia por la pres<strong>en</strong>cia de “g<strong>en</strong>te que no es del barrio”esta condicionada –más claram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los barrios m<strong>en</strong>os consolidados- por un ásperocontexto de precariedad y un ambi<strong>en</strong>te ciertam<strong>en</strong>te viol<strong>en</strong>to (actuación de jóv<strong>en</strong>esvándalos, crim<strong>en</strong> callejero, escasa iluminación, poca o ninguna regulación para losvehículos que transitan), no <strong>en</strong> todos los casos <strong>en</strong> los que se alude a un “extraño” –<strong>en</strong>tanto pot<strong>en</strong>cial fu<strong>en</strong>te de peligros- es posible asociarlo con conductas explícitam<strong>en</strong>teagresivas hacia el vecindario. Como señala Nug<strong>en</strong>t, “no es propiam<strong>en</strong>te la explicabledesconfianza ante un extraño. Se trata de una dim<strong>en</strong>sión más radical, la desconfianzaproducto de unas expectativas muy bajas de llegar a una forma de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to conqui<strong>en</strong> no se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> previam<strong>en</strong>te lazos de familiaridad jerárquica”. 5 El extraño es <strong>en</strong>toncesun “otro” que no puede ser ubicado d<strong>en</strong>tro de una red manejable de refer<strong>en</strong>cias a partirde las cuales <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derle, convocarle o reprimirle. En un s<strong>en</strong>tido ciertam<strong>en</strong>te limitado,pero útil para el caso, se trata de una red de refer<strong>en</strong>cias que va desde la pert<strong>en</strong><strong>en</strong>ciafamiliar (“conocer a la familia”), la ubicación territorial (saber “de qué barrio son”),hasta aquellas que apelan al vínculo con la organización de vecinos, allí donde -valgala redundancia-ésta ha organizado las relaciones sociales, como puede constatarseclaram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el caso de Villa El Salvador.5NUGENT, Guillermo. Vindicación del ing<strong>en</strong>io: Libertades públicas y crecimi<strong>en</strong>to moral. Borrador,2005. Sin publicar.33

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!