13.07.2015 Views

SERMONES DE AVIVAMIENTO por R.M. McCheyne

SERMONES DE AVIVAMIENTO por R.M. McCheyne

SERMONES DE AVIVAMIENTO por R.M. McCheyne

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de lo que lo estamos para salvar sus cuerpos? ¡Cuán ansioso estuvo Jesús en su ministeriosalvador! Cuando llegó a Jerusalén y la tuvo frente a sí, lloró sobre ella. También Pablo ¡cuándispuesto estuvo siempre! "Velad, acordándoos que <strong>por</strong> tires años de noche y de día no he cesadode amonestar con lágrimas a cada uno". También fue as! Whitefield; aquel gran predicador casinunca predicó sino deshecho en lágrimas. Hermanos, hoy en día es necesaria la misma urgencia.El infierno es ahora tan amenazador y trágico como siempre lo ha sido. Los inconversos seabalanzan hacia él irremisiblemente. Y Cristo y su perdón son tan libres y tan al alcance de todoscomo siempre. ¡Oh, cómo nos espantará y nos admirará nuestra tremenda tibíeza cuando estemosen el cielo!4. En todo tiempo. - "Nuestro Señor anduvo haciendo siempre bien": su comida y su bebidaera el hacer el bien.Así debemos ser nosotros. Satanás siempre está ocupado. No se anda con chiquitas, ni sedistrae en ceremonias: va al grano. Para él no hay días especiales en que obrar, <strong>por</strong>que todos losocupa tan plenamente como puede. La muerte también está ocupada. Los hombres mueren entanto nosotros dormimos. Mueren unos 50 cada minuto; aproximadamente uno <strong>por</strong> segundo entraal reino de los muertos. Pero también el Espíritu de Dios está ocupado. ¡Bendito sea Dios! Nosha puesto en este mundo en un tiempo en que el poderoso Espíritu Santo todavía se mueve entrelos huesos, secos. ¿Deben, pues, los ministros ser perezosos o entretenerse en cumplidos? ¡Oh,que Dios nos bautice hoy con su Santo Espíritu y con fuego, predicando y construyendo así eledificio de la Iglesia* de Cristo, hasta nuestra última hora, la hora de la muerte!CARGA AL MINISTROMi amado hermano, no hace aún muchos años desde que tú y yo jugábamos juntos ennuestros juegos infantiles Y ahora, gracias a la maravillosa providencia de Dios, se me hadesignado a mí para que presida tu ordenación como ministro de tan santo ministerio.Ciertamente su camino se halla en la mar y su senda en lo profundo de las aguas. No creas, <strong>por</strong>tanto, que yo asumo una autoridad que no tengo. No puedo en modo alguno hablarte como unpadre, sino como un hermano muy amado en el Señor. Por tanto, como a tal, recibe mis brevespalabras, recíbelas como unos consejos, dedicados a ti.1. Gracias a Dios que se dign6 ponerte en el ministerio. - "Doy gracias a Dios que me tuvo<strong>por</strong> fiel poniéndome en el ministerio" "A mí que soy menos que el más pequeño de todos lossantos". ¡Oh, hermano! Gracias a Dios <strong>por</strong>que te salvé, <strong>por</strong> haber enviado su Espíritu a tucorazón y conducídote a Cristo. Pero hoy hay una nueva ocasión y causa de gratitud con motivode haberte puesto en el ministerio. ¡Es el más grande honor que se puede alcanzar en estemundo! "Si tuviese mil vidas, diligentemente las dedicaría al mismo, y si tuviese mil hijos,gozosamente los dedicaría a tan glorioso ministerio". Ciertamente es de una responsabilidadtremenda. La eternidad de miles depende de tu fidelidad. Pero ¡ah, hermano! la gracia parasobrellevarlo ¡es tan plena! y el premio ¡tan glorioso! "Sí" decía Payson ya moribundo, "si losministros descubriesen la hermosura de Cristo, no podrían evitar el prorrumpir en aplausos degozo y exclamar: Yo soy un ministro de Cristo, soy un ministro de Cristo".Procura, pues, amado hermano, que en medio de los compungidos acentos de confesión que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!