Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
otros objetos que t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la connotación de la nación si pued<strong>en</strong> ser<br />
configurados como objetos mercancías, ahí es <strong>en</strong> donde la figura de la<br />
selección nacional de fútbol pres<strong>en</strong>ta un pot<strong>en</strong>cial económico muy grande.<br />
El caso de México es peculiar. ¿De qué nacionalismo la mercadotecnia<br />
obti<strong>en</strong>e r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos económicos? El nacionalismo de la cultura de la<br />
guerra conc<strong>en</strong>tra la emoción y el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> una actitud de exclusividad<br />
y de beligerancia ante lo otro, lo extraño a la propia nación, las<br />
otras naciones. El juego guerrero adquiere una claridad situacional con<br />
las figuras de las naciones <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadas. Las naciones se distingu<strong>en</strong> y al<br />
mismo tiempo se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan para su propio s<strong>en</strong>tido nacionalista de lo necesario,<br />
de lo deseable, de lo urg<strong>en</strong>te. Las guerras <strong>del</strong> siglo XIX y las <strong>del</strong><br />
siglo XX se alim<strong>en</strong>tan <strong>del</strong> fervor nacionalista, que ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> ciertos sectores<br />
y mom<strong>en</strong>tos connotaciones religiosas fanáticas. En nombre de la nación<br />
se puede matar y poner la propia vida <strong>en</strong> riesgo. Todo lo asociado a este<br />
111<br />
f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o es de una profundidad y ext<strong>en</strong>sión impresionantes. La mercadotecnia,<br />
sin <strong>en</strong>trar a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>del</strong> todo lo que sucede, lo aprecia, lo observa<br />
y lo califica como una situación pot<strong>en</strong>cial de negocio. Las confrontaciones<br />
nacionales son un negocio cuando todo aquello que porta el simbolismo<br />
y valor de lo nacional se pone <strong>en</strong> circulación con un precio de mercado.<br />
¿Cuál es el límite? No está <strong>del</strong> todo claro, pero es sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te, hasta<br />
para la propia m<strong>en</strong>talidad <strong>del</strong> negocio, cómo pued<strong>en</strong> rebasarse los límites<br />
previstos cuando la pasión <strong>del</strong> nacionalismo <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> juego con todo vigor.<br />
El nacionalismo, <strong>del</strong> cual se alim<strong>en</strong>ta el negocio alrededor de la selección<br />
nacional de fútbol, no devi<strong>en</strong>e <strong>en</strong> forma directa de lo que sucede <strong>en</strong><br />
un s<strong>en</strong>tido deportivo básico sino de todo lo que <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to dato<br />
está si<strong>en</strong>do connotado más allá de lo primario que el juego deportivo<br />
pres<strong>en</strong>ta. Al negocio lo que le interesa es el provecho económico de la<br />
situación nacionalista, no le interesa <strong>en</strong> principio ni lo que ha llevado<br />
a esa situación <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido extra deportivo y tampoco le interesan<br />
<strong>en</strong> principio las consecu<strong>en</strong>cias de este maridaje <strong>en</strong>tre lo deportivo y<br />
INGENIERÍA EN COMUNICACIÓN SOCIAL DEL DEPORTE<br />
LUIS JESÚS GALINDO CÁCERES