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modular un descontrol plac<strong>en</strong>tero de los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos y las emociones. La<br />
lucha simulada <strong>del</strong> fútbol no es un campo de batalla donde hay muertos<br />
y heridos graves, pero promueve una emoción (t<strong>en</strong>sión) similar. Hechos<br />
como este nos han civilizado, pero por supuesto la historia no ha terminado.<br />
La mayoría de los <strong>deporte</strong>s <strong>en</strong>trañan un factor de competitividad. Son<br />
competiciones que implican el uso de la fuerza corporal y de habilidades<br />
cercanas a las militares. Las reglas impuestas a los cont<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la<br />
finalidad de reducir el riesgo de daño físico al mínimo. En algunos <strong>deporte</strong>s<br />
hay ocasiones <strong>en</strong> que se ejerce la viol<strong>en</strong>cia, pero <strong>en</strong> la mayor parte de los<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros deportivos se diseñan reglas para mant<strong>en</strong>er tales prácticas<br />
bajo control. El <strong>deporte</strong> <strong>en</strong> una versión práctica de la viol<strong>en</strong>cia controlada,<br />
promueve la emoción de la batalla, sin guerra y sin muerte. Para que esto<br />
suceda se requiere que el actor t<strong>en</strong>ga un autocontrol de la situación de<br />
excitación física y emocional <strong>del</strong> mom<strong>en</strong>to, la figura es que si<strong>en</strong>ta como<br />
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si estuviera <strong>en</strong> una batalla, pero que no actúe como <strong>en</strong> una batalla, no se<br />
trata de matar a nadie, se trata de jugar, de hacer como si fuera una batalla<br />
real, <strong>en</strong> un equilibrio que <strong>en</strong> ocasiones se mueve <strong>del</strong> lado <strong>del</strong> aburrimi<strong>en</strong>to,<br />
y <strong>en</strong> otras <strong>del</strong> lado de la excitación emocional excesiva y peligrosa. El<br />
autocontrol nos pone <strong>en</strong> condiciones para no mover nuestros músculos,<br />
para no actuar <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que nos s<strong>en</strong>timos impulsados a hacerlo<br />
o para actuar de un modo distinto al que nuestros impulsos y emociones<br />
espontáneos nos empujan. Los seres civilizados se autocontrolan, por<br />
principio, <strong>en</strong> casi todas sus actividades, pero no pued<strong>en</strong> vivir autocontrolados<br />
todo el tiempo, necesitan una salida, una explosión de adr<strong>en</strong>alina para la<br />
emoción cont<strong>en</strong>ida, ésa es la función <strong>del</strong> <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to contemporáneo,<br />
<strong>del</strong> <strong>deporte</strong> <strong>en</strong> particular, <strong>del</strong> fútbol como ejemplo prototípico.<br />
El análisis sociológico <strong>del</strong> <strong>deporte</strong> demuestra que las t<strong>en</strong>siones de grupo<br />
bajo control son un ingredi<strong>en</strong>te normal <strong>en</strong> la vida <strong>social</strong>. De hecho son el<br />
elem<strong>en</strong>to c<strong>en</strong>tral de todas las actividades recreativas. El <strong>deporte</strong> es una<br />
INGENIERÍA EN COMUNICACIÓN SOCIAL DEL DEPORTE<br />
LUIS JESÚS GALINDO CÁCERES