Revista Móvil #19

| El Citroën C4 Picasso es uno de los tantos modelos que están incorporando sistemas de mantenimiento de carril.
económicos, disminuir lesiones o incluso evitar la pérdida de vidas humanas,
y que pueden encontrarse en vehículos chicos o medianos como
el Citroën DS3 o el Ford Focus, ambos disponibles en nuestro mercado.
El uso combinado de radares y cámaras le confiere al vehículo la capacidad
de detectar objetos y determinar su velocidad; luego de calcular
la velocidad relativa entre el automóvil y el objeto peligroso, el vehículo
inteligente puede desde preparar el sistema de frenos para una situación
de emergencia (por ejemplo acercando las pastillas a los discos), emitir
advertencias sonoras y señales hápticas en el volante hasta accionar
completamente los frenos.
Otra asombrosa virtud que tiene el sistema es la capacidad de
detectar, mediante el uso de las cámaras, que el vehículo está perdiendo
la trayectoria y se encuentra rumbo a salirse de la ruta. Es en ese momento
cuando además de emitir sonidos y señales de emergencia, el sistema
imprime un giro a la dirección que permita mantener la trayectoria
segura, evitando que abandone el camino y ocurran colisiones o vuelcos,
virtud que tiene el nuevo Ford Mondeo que se presentó en Argentina
meses atrás.
Por si esto fuera poco, los conductores también pueden ser
asistidos durante el proceso de cambio de carril, mediante alertas sobre
la presencia de otros vehículos que son detectados por el radar en el
llamado “punto ciego”; advertencias sonoras combinadas con luces en
los espejos retrovisores laterales, presentes por ejemplo en el Citroën C4
Lounge, previenen al conductor de realizar la maniobra. Si por el contrario
nos encontramos detenidos y a punto de comenzar una maniobra de
retroceso, el vehículo es capaz de detectar mediante sus radares la presencia
de otros cuerpos que se acerquen peligrosamente y que puedan
colisionar con el mismo.
Por último, hay que recordar que si bien el sistema proporciona
una valiosa ayuda al conductor, su pericia y grado de atención siguen
siendo la clave de un viaje seguro. Es por eso que el sistema se encarga de
evaluar el estado de concentración del conductor a través de un detector
de fatiga, el cual funciona monitoreando constantemente la cantidad y
tipo de movimientos que realiza sobre el volante mediante un sensor de
movimiento angular instalado en el mismo, y cómo esto se traduce en el
mantenimiento o no de la trayectoria óptima. Si el sistema determina que
su comportamiento es errático o peligroso, emite señales de advertencia,
realiza movimientos vibratorios en el volante e incluso utiliza el navegador
para mostrar los lugares más cercanos donde puede detenerse a tomar un
potentes computadoras dotadas de softwares
especializados en análisis de imágenes son las
encargadas de recibir alrededor de 50 escaneos por
segundo y de construir un modelo virtual en tiempo
real de lo que rodea al vehículo.
café o incluso a dormir. Nuevamente encontramos el Ford Mondeo como
representante que acerca este sistema a nuestro país.
También el confort
No quedan dudas de que el objetivo principal de este sistema está enfocado
en incrementar la seguridad. Sin embargo, los vehículos equipados
con ADAS también disponen de funcionalidades netamente orientadas
a aumentar el confort, que hacen que el conductor pueda delegar a su
vehículo inteligente ciertas tareas “pesadas” con confianza.
El ejemplo más significativo de lo que puede hacer un vehículo
para facilitar la vida es sin dudas estacionar solo, algo que fue introducido
en Argentina por el Mercedes-Benz clase B. Gracias a la batería de
sensores antes descriptos, el coche podrá determinar dónde hay espacio
suficiente para aparcar y realizar todas las maniobras necesarias para
hacerlo –el conductor únicamente debe mover el vehículo para adelante
y atrás según el sistema se lo solicite, mientras el volante gira “mágicamente”
frente a él–. Esta funcionalidad permite estacionar de manera
automática, ya sea de forma paralela al cordón (entre dos vehículos)
como así también en espacios a 90 grados (estacionamientos).
Otra mejora notable de confort se logra gracias al asistente
para atascos de tráfico; los embotellamientos son uno de los males
de las ciudades modernas, demandando un repetitivo ejercicio de detención
y avance capaz de fastidiar hasta al más paciente conductor.
Afortunadamente, esta agotadora tarea ahora puede ser delegada al copiloto
virtual, capaz de conducir el vehículo a velocidades de hasta 60
km/h de manera segura y guardando la distancia justa con el vehículo
que lo antecede, permitiendo al conductor liberarse de las tensiones y el
estrés del tránsito. Se podrá ver entonces al nuevo Volkswagen Passat
“paseando” a sus ocupantes relajados por la carretera.