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capot, les brinda un paseo infernal en el que va chocando de modo<br />
intencionado hasta que la desafortunada muchacha muere. Pasa que<br />
la única manera de sobrevivir al Nova de Mike es estando sí o sí en<br />
el asiento del conductor.<br />
El Nova de Mike guarda muchas similitudes con nuestra<br />
Coupé Chevy, y es un clásico muscle car de los años dorados de la industria<br />
automotriz estadounidense, en los que un auto mediano (para<br />
la época) y relativamente económico, traía poderosos motores V8 350<br />
y 396 pulgadas cúbicas (5,7 y 6,5 litros). Un hermoso auto, digno de<br />
una de las películas más controversiales del gran Quentin.<br />
El Plymouth Fury ´68, alias Christine (1983)<br />
Dirigida por el genial John Carpenter, la película Christine está basada<br />
en la novela de Stephen King, que cuenta la historia de un hermoso<br />
Plymouth Fury rojo que está poseído por un espíritu maligno. Tanto<br />
es así que comienza a matar desde la misma línea de montaje. El auto<br />
llega a manos de Arnie, un joven retraído que cumple su sueño del<br />
primer auto, y lo bautiza Christine, sin saber que la maldad del auto y<br />
sus poderes –capacidad de regenerarse incluida– tendrán desastrosas<br />
consecuencias en su vida y en las de todos los que lo rodean.<br />
Lo interesante de Christine es que el auto es una especie<br />
de ser viviente, al estilo Herbie (“Cupido Motorizado”), solo<br />
que a las órdenes del mal. Si hubiese habido Oscar automotor<br />
en 1983, seguro que iba para el Plymouth Fury ´68.<br />
K.A.R.R. y Goliath de El Auto Fantástico (Knight Rider,<br />
1982-1986)<br />
“Michael Knight, un joven solitario en una cruzada por defender<br />
la causa de los inocentes, los desamparados y lo débiles, en<br />
un mundo de criminales que operan por encima de la ley…”.<br />
Con una de las más innovadoras secuencias de títulos y una estética<br />
jamás vista, la serie El Auto Fantástico brilló en la década<br />
del 1980. Hubo cómics, juguetes, y hasta un álbum de figuritas<br />
con completísima infografía del coche principal –K.I.T.T., un<br />
ochentosísimo Pointiac Firebird Trans Am– que a falta de uno<br />
tuvo dos vehículos que le hicieron la vida imposible.<br />
El primero, K.A.R.R., su gemelo diabólico, su reverso<br />
negativo, la némesis perfecta. Al igual que K.I.T.T., este Trans