MESA 014

| reportaje |
Lentejas, judías y
garbanzos, en sus múltiples
variedades, son las
más consumidas por los
españoles y se cultivan a
lo largo y ancho de toda
la geografía nacional.
tes, alfalfa, judías, garbanzos, lentejas, habas,
cacahuetes y soja. De estas, las lentejas, las
judías y los garbanzos, en sus múltiples variedades,
son las más consumidas por los españoles
y se cultivan a lo largo y ancho de toda
la geografía nacional.
En relación a las lentejas destacan: la pardiña
y la beluga (de cocción lenta e ideal para ensaladas),
la armuña (amarillenta, procedente
de Salamanca y de gran valor en la cocina) y
la de Puy (para platos de vanguardia o para
complementar a pescados, mariscos o carnes).
Asimismo, la lenteja verdina o de Lanzarote
es la más conocida en Canarias. Pequeña y de
color vede claro, aporta fibra, proteínas y hierro.
Su principal ventaja a la hora de usarla
en la cocina es que no necesita ser puesta en
remojo. Se emplea en guisos o como guarnición.
En el apartado de las judías, la blanca de riñón,
los judiones de la granja de Segovia, la
oriunda de León y la roja oscura tolosana (presente
en los potajes) son los tipos más famosos
en nuestro país.
¿Y qué decir de los garbanzos? Van de la
mano con nosotros durante toda nuestra vida
y son el hilo conductor de muchos de nuestros
platos de referencia: ropa vieja, rancho canario,
humus (puré), etc. El blanco lechoso, el
castellano y el pedrosillo son las variedades
más reconocidas en España.
Lentejas, garbanzos y judías son legumbres secas
que deben conservarse en un lugar fresco,
sin humedad, aislado de la luz directa y los insectos.
Se recomienda almacenarlas en un recipiente
hermético, incluso con una cabeza de
ajo en su interior para librarse de la aparición
de los bichos. Normalmente, las legumbres
secas preservan sus buenas condiciones en el
transcurso de un año, pero conviene consumirlas
antes de los nueve meses porque cuanto
más tiempo pasa, más difícil es cocerlas.
Mesa Abierta