VE-26 OCTUBRE 2016
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Querido Víctor<br />
Probablemente, tú no sepas quién soy. Y si lo sabes, lo más<br />
seguro es que quieras tirar esta carta a la basura o, al menos, no<br />
seguir leyéndola. Pero, por favor, dame una oportunidad.<br />
Yo también me llamo Víctor aunque, para cuando esta misiva<br />
esté en tus manos, sería más correcto decir que me llamaba, porque<br />
ya habré dejado este mundo. He empezado a escribir esta carta hace<br />
mucho tiempo, pero me prometí hace mucho más que nunca lo haría,<br />
y hasta ahora, mi cerebro andaba ganado al corazón. Pero cuando<br />
sabes que te llega la hora, cambian mucho las cosas.<br />
No sé si alguien te habrá hablado de mí y, caso de que lo haya<br />
hecho, no habrá sido en términos muy halagüeños. No quiero<br />
redimirme, sólo que conozcas la verdad y que te sirva para que nunca<br />
hagas lo que yo hice.<br />
Como ya habrás adivinado, soy tu padre. Al menos, soy tu padre<br />
biológico. Sé que otro hombre asumió mi función, al lado de tu madre<br />
y al tuyo, y estoy seguro que ha sido mejor para ti que si yo hubiera<br />
permanecido. Pero eso no me exime de nada, ni lo pretendo.<br />
Imagino que, a tu edad, alguien te habrá dicho que tu padre<br />
estuvo en la cárcel. Son cosas que la gente no puede o no quiere<br />
esconder siempre. Es cierto. Y lo merecía. Asumí mi castigo y el<br />
castigo adicional de una vida entera sin vosotros, y quizá eso fue lo<br />
único que hice cabalmente en mi vida.<br />
Yo quería a tu madre, y te adoraba a ti. Pero lo hacía a mi<br />
manera. Yo entonces no lo sabía, pero era incapaz de amar de verdad.<br />
Para mí, amar no era dar, era poseer. Tu madre y tú me pertenecíais,<br />
y no podía soportar que nada ni nadie compitiera por mi posesión.<br />
Tampoco aguantaba que ella te pudiera querer más que a mí. Así de<br />
necio fui, ignorante de que en un corazón como el de tu madre había<br />
sitio para los dos, y para el universo entero…<br />
67