26.11.2016 Views

Literatura

pdfresizercom_2016_08_13_19_46

pdfresizercom_2016_08_13_19_46

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pado en algunas actividades culturales de la guerrilla y dirigido el primer periódico<br />

de la Revolución, ya había roto con Castro, publicó su novela como una propuesta<br />

de ruptura estilística. Sarduy realmente no perteneció al boom aunque su novela se<br />

leyó en el contexto de una revolución literaria en la novela.<br />

El boom se cruza con la Revolución Cubana, pero a la vuelta de los años se puede<br />

localizar un detonador menos político. El descubrimiento de la nueva literatura<br />

mexicana por los lectores europeos, sobre todo los españoles y luego los franceses.<br />

España seguía atada a las restricciones de la dictadura de Franco y Juan Goytisolo<br />

irrumpiría hasta 1970 con Señas de identidad, la novela de la ruptura española. Los<br />

escritores de Francia oscilaban entre el formalismo del noveau roman y los resabios<br />

de la posguerra de Sartre y Camus. De América Latina habían llegado los textos de<br />

Juan Rulfo, los primeros de Mario Benedetti y los cuentos de Vargas Llosa y García<br />

Márquez. Pero en realidad ninguno de los autores centrales del boom —Vargas Llosa,<br />

Cortázar, Fuentes y García Márquez— había escrito sobre Cuba. Al final, Castro<br />

había revolucionario la política latinoamericana al instalar un gobierno comunista<br />

a 90 millas de EU y los escritores habían a su vez revolucionado las letras con las<br />

propuestas estilísticas de Cortázar y Cabrera Infante. Lo curioso fue que ninguna de<br />

las obras del boom trataban sobre la Revolución Cubana.<br />

Si hubo un detonador sin duda que fue el premio Biblioteca Breve de la<br />

editorial Seix Barral, un semillero de la nueva literatura española, latinoamericana<br />

e internacional por las traducciones. En 1969 Collazos trataría de explicar,<br />

desde la perspectiva de la literatura de contenido que promovió la Revolución<br />

Cubana, el auge de la novela latinoamericana en función de la atención hacia<br />

Cuba. Pero en materia literaria el camino había sido desbrozado por Alejo Carpentier,<br />

Augusto Roa Bastos y Pablo Neruda. Carpentier, por cierto, impuso el<br />

género de lo “real maravilloso” por la magia de los escenarios a partir de un<br />

lenguaje sin inhibiciones. A este género adicionan Cien años de soledad, de<br />

García Márquez.<br />

En el fondo, Cuba atrajo la atención y el interés de los escritores latinoamericanos<br />

por la frescura de sus ideas y el símbolo de lo revolucionario, además de la<br />

acusada carga anti norteamericana de la cultura de América Latina. Algunos escritores<br />

cubanos se habían sumado a la lucha guerrillera, pero ninguno en niveles<br />

de dirección. El detonador de la relación entre Cuba y la cultura latinoamericana<br />

se dio alrededor de las tareas de la organización Casa de las Américas de Cuba, de<br />

su revista y evidentemente de sus premios anuales. Cuba atrajo cada año a los más<br />

importantes escritores como jurados de los premios, cuyos géneros de novela,<br />

cuento, testimonio y poesía eran muy cotizados entre los escritores. Pero hubo el<br />

detalle de que los más importantes escritores de la región participaron en los jurados<br />

de los premios de 1960 a 1968. Luego, por los problemas de debate en torno<br />

al contenido y las críticas severas a algunos de ellos —sobre todo a Cortázar por<br />

62, modelo para armar y Carlos Fuentes por Cambio de piel— y la incomodidad<br />

por las declaraciones de Vargas Llosa, la calidad de los jurados de los premios de<br />

las Américas decayó.<br />

Varios de jurados y premiados por Cuba fueron defenestrados al estilo estaliniano.<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!