Quid Numero 71

Clifford para ilustrar la construcción de semejante sitio y el estado mental del artista al final de su
vida– creó su propio mundo y, a medida que creció, ahí fue donde estuvo, en un espacio personal
que lo distanció de la realidad. Hubiera sido inútil involucrarse e intentar ayudarlo o protegerlo,
no habría escuchado. No quería ser parte del mundo real, por eso creó Neverland, un lugar de
cuento de hadas, y él fue Peter Pan. Ahí es donde estaba. Creo que eso formaba parte de su individualidad
y de su magia. Un mundo propio ayudó a convertirlo en un artista maravilloso, pero
también en una persona muy problemática a la hora de enfrentar la vida real”.
Después de extensas pesquisas, el astro compró Syncamore Valley, una propiedad que había
pertenecido al magnate del golf William Bone, por diecisiete millones de dólares. El contrato
de compraventa fue firmado en febrero de 1988 y Jackson se mudó allí en noviembre de
ese año sin ningún tipo de publicidad. Sus padres no fueron invitados a la fiesta de inauguración,
pero sí algunos de sus hermanos. Numerosas celebridades como Macauley Culkin,
Emmanuel Lewis, Elizabeth Taylor y Sky Ferreira fueron habitués del lugar.
Jackson propuso que Neverland fuera también una suerte de refugio para niños enfermos, por
lo que muchos contingentes provenientes de hospitales de todo California visitaron el lugar.
Además de la residencia principal de 1.100 metros cuadrados, en los que se erigen más de una
docena de habitaciones con una cantidad similar de baños, el lugar que Jackson consagró a
su héroe preferido tiene una enorme piscina, dos casas de invitados, canchas de básquet y de
tenis y un cine con capacidad para 50 personas. El terreno, además, fue modificado para dar
lugar a dos lagunas y una línea de ferrocarril interna con su propia estación “de estilo Disney”,
(el propio Walt había tenido un tren similar en su casa antes de que existiera Disney World),
un parque de bomberos, un establo y un llamativo reloj de flores que dice “Neverland”.
La propiedad se emplaza al pie de una cumbre de 900 metros que Jackson bautizó Monte
Katherine, en honor a su madre.
Poco antes de morir, Jackson vendió Neverland, que aún sigue sin encontrar un nuevo dueño.
Paris Jackson visitó el lugar hace un par de años y lo encontró bastante abandonado. Los empleados
habían sido despedidos en 2006. La chica también habló sobre la posibilidad de que
la muerte de su padre no haya sido involuntaria. “Mi padre fue asesinado”, dijo en más de una
entrevista y agregó: “en sus últimos meses de vida aludía a personas que querían matarlo. Y en
algún momento dijo, muy claramente: ‘algún día me van a asesinar’”.
Según el informe oficial, el Rey del Pop murió el 25 de junio de 2009, a causa de una sobredosis
generada por un potente fármaco anestésico. Su médico fue declarado único culpable y
condenado a cuatro años de cárcel, en noviembre de 2011. Hasta el momento, la música popular
estadounidense no acierta en dar al mundo una figura que reúna tantas condiciones extraordinarias
como Michael Jackson. La voz inconfundible, la impresionante habilidad como bailarín,
performer, director y coreógrafo, la pregnancia de sus hits, su obsesión con la infancia y su
ominosa vida privada, no parecen pasibles de reunirse en un mismo individuo Nunca jamás
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