Quid Numero 71

Entrevista
tres
“Si hay un mago
convincente,
la magia funciona”
CLAUDIA PIÑEIRO acaba de publicar Las maldiciones (Alfaguara) y, una vez más, escribe
un thriller local atrapante donde la política y sus juegos de poder son el eje central de la novela
POR Pablo Bassi
Sobre Román Sabaté, protagonista de la última novela de
Claudia Piñeiro, pesa una maldición que su amigo Sebastián
Petit explica así: “Ni te importa lo que uno parezca por
fuera, vos ves más allá, donde otros no pueden. Te metés
debajo de esas capas que nos ponemos para protegernos y
sabés cómo somos de verdad. Nos ves ahí, donde ni nosotros
mismos nos podemos ver”.
Desde el principio, ambos se aventuran en una historia atravesada
por la maldición de Alsina, aquella por la que ningún
gobernador bonaerense llegará a ser presidente mediante el
voto popular. La culpable parece haber sido una bruja de la localidad
de Tolosa, que en 1882 maldijo a la ciudad de La Plata,
al momento de su fundación.
Según la versión conspirativa, la tolosana fue contratada por el
presidente Julio Roca para evitar que Dardo Rocha alcanzara
la presidencia. Al conquistador del desierto le convenía que
el presidenciable fuese su cuñado Juárez Celman y lo logró.
Pero este murió y con su cuerpo nacería una nueva maldición:
la de los gobernadores cordobeses. Desde entonces, ninguno
pudo finalizar su mandato como presidente de la República.
“La novela trabaja sobre la magia y el hechicero de Levy
Strauss en Antropología estructural: si hay un mago que
convence a su comunidad de que la magia funciona, la magia
va a funcionar. En la política hay algo de eso. Si le decimos a la
gente que crea en tal cosa, a lo mejor vota en tal sentido”, nos
dice Piñeiro, autora de Las maldiciones, editado recientemente
por Alfaguara.
Son muchos los elementos de la realidad que engranan como
eslabones en la cadena de la ficción. Algo así como ocurre en
House of Cards, la serie de Netflix. Underwood es presidente
y nada en un caudal de actualidad, sin mencionarse a
Barack Obama o a Donald Trump.
Se describe así a un tal Arturo Sylvestre, asesor de comunicación
de Pragma, el partido político liderado por Fernando Rovira en
que trabaja Román y Sebastián Petit. Sylvestre les sugiere adoptar,
en el discurso público, sustantivos abstractos, vestirse de una
forma determinada, elegir ensalada de quinoa en vez de papas
fritas o contratar a un maestro tibetano. Es inevitable su asociación
con Jaime Durán Barba: inventa estadísticas y pronuncia
frases rotundas y falsas, aunque sobrevaloradas en focus groups.
“La vinculación que el lector puede hacer de Sylvestre con
Durán Barba es porque no conoce a los otros Durán Barba
de la política. Lo que dijo Daniel Scioli, luego de su último
escándalo personal, pareciera haber sido escrito por el asesor
de Rovira”, insinúa la escritora.
Hay un término muy de moda: la posverdad. Refiere a que es
más importante lo que parece verdad a la verdad en sí misma.
Y en este sentido, para Claudia Piñeiro no hay nada más verdadero
que una novela. El lector sabe de antemano que frente
a él hay una ficción, mientras que cualquier discurso que se
apropia de la verdad es pasible de ser cuestionado.
“Me gustó la idea de mezclar en la novela la ficción literaria
con el discurso político, del que no sabemos cuánto tiene de
verdad y cuánto de mentira. Por eso hay dos entrevistas a
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