Revista UNM 2016

Conservatorio Nacional de Música 11
CONVERSANDO
CON EL MAESTRO
FERNANDO GARCÍA
COMPOSITOR Y MUSICÓLOGO
CHILENO, A 40 AÑOS DE SU
APORTE A LA MUSICOLOGÍA EN
PERÚ
Por Omar Ponce Valdivia
Profesor de Musicología del Conservatorio
[II PARTE]
Continuación de la primera parte del artículo
homónimo, publicado en Conservatorio
N° 23, Año 2015, p. 12-16.
Fernando García Arancibia
- Maestro, queremos conocer
sobre la elaboración del Mapa de
los instrumentos musicales de uso
popular en el Perú, texto en el que su
participación fue fundamental y está
cerca de cumplir cuarenta años de
vigencia.
Bien, yo puedo contar toda la historia del
libro, desde su ideario, la elaboración y
criterios que tomamos para realizarlo. Si
bien yo conducía el proyecto, el responsable
oficial era César Bolaños que era el jefe de la
Oficina de Música y Danza del INC [Instituto
Nacional de Cultura de Perú], el maestro
César había convocado además a Josafat Roel
Pineda para que sea asesor del proyecto, pues
tenía abundante información sobre música
en apuntes y grabaciones,... y contaba el
maestro Josafat que todas sus grabaciones
eran producto de andar con este artefacto
(señala la grabadora). Y sí, allá en Perú estos
próceres de la musicología, o quienes hacían
investigación como tú, le daban importancia
a la grabación en terreno... los investigadores
se imponían la tarea de andar portando
grabadoras de gran tamaño, y ahora mira tú el
tamaño... puede ser de bolsillo (risas)... Estoy
entonces para atender a tus inquietudes.
- Su producción durante la estadía en
Perú ha sido amplia, ¿Cómo se dio su
llegada a Perú y su integración a la vida
musical?
El año 1973, debía pasar por Perú a finales
de noviembre, allá felizmente era muy
amigo de Armando Sánchez Málaga, de
Celso Garrido-Lecca y otro amigo que era
periodista. Entonces entre Celso, Armando
y Cancho Larco que se llamaba este amigo,
me detuvieron en el Perú, me bajaron del
avión (en la escala), en la práctica simularon
“raptarme” porque yo iba viajando exiliado
a Honduras, tras haber estado refugiado en
su embajada en Santiago de Chile. Pero estos
amigos me fueron a buscar al aeropuerto de
Lima y no continué el viaje al exilio; sin yo
saberlo se dio mi arribo a Perú. A través de
ellos estuve vinculado al medio de la música y
a las entidades artísticas del gobierno.
Para ellos mi arribo estaba muy preparado,
pues llegué un día viernes en la noche y el
día lunes ya entré a trabajar formalmente...
A las 8.00 de la mañana asumí mi labor de
funcionario del Instituto Nacional de Cultura,
en Lima, bajo la jefatura de César Bolaños.
Cuando me integré ya se estaba discutiendo
la idea de hacer un mapa cultural del Perú,
se voceó la idea hasta diciembre de ese año
(1973), enero y febrero era vacaciones así que
se postergaron las discusiones. Pero a modo