Edicion 20181002

16 /M a r te s 2 de octubre de 2 018
Gente y lugares
ge n te @ p a g i n a s i e te . b o
Innovaciones tecnológicas reducen
el tiempo de transformar caña y yuca
Margarita Palacios / San
Ignacio de Mojos
Hasta hace poco tiempo,
los campesinos del Beni
trapiches (molinos de
madera) que funcionaban por
tracción animal. Los engranajes
sacaban, a través de un movimiento
circular, 280 litros de zumo
de caña en seis horas. Ahora
con la herramienta a motor, se
tarda sólo una hora.
Esta disminución de tiempo es
aún más notoria con el nuevo rallador
de yuca con el que se tarda
una hora para moler 10 quintales.
Mientras que sin él se requería
dos días de trabajo.
Estas herramientas fueron donadas
por el Centro de Investigación
y Promoción del Campesinado
(CIPCA) que entregó desde
2017 a la fecha cuatro trapiches y
nueve ralladoras a 12 comunidades
del municipio de San Ignacio
de Mojos y Baures con la finalidad
de disminuir el tiempo de
trabajo en la transformación de la
caña y yuca.
“Estamos implementando algunas
innovaciones tecnológicas
en puntos críticos de la cadena
productiva. La incorporación de
ralladoras de yuca y trapiche de
fierro son equipos que disminuyen
el tiempo en la transformación
de la caña y yuca”, indicó Olver
Vaca, responsable de la oficina
de San Ignacio de Mojos.
Los trapiches de fierro son pequeñas
máquinas que desmenuzan
la caña y extraen su jugo y las
ralladoras mecánicas procesan la
yuca. Ambas herramientas funcionan
con motor, son fáciles de
transportar y se instalan en cualquier
casa de la comunidad.
De esta manera, CIPCA aporta
al fortalecimiento económico del
sector campesino indígena como
parte de su Propuesta Económica
Productiva (PEP) que es una estrategia
de acción concertada entre
los comunarios y responde a
las particularidades agroecológicas
de cada zona.
Para Vaca, esta propuesta privilegia
la mejora de condiciones de
vida de las familias campesinas a
través de una producción agropecuaria
y forestal diversificada.
“Ayuda a mejorar la seguridad
alimentaria y el manejo de los recursos
naturales, la generación
de excedentes para el mercado
que genere los recursos a las familias
y el reconocimiento del rol
económico de las mujeres”, informó
Vaca.
l BENI CIPCA entregó nueve ralladoras mecánicas y cuatro trapiches de hierro a 12 comunidades.
Estas herramientas favorecen directamente a la economía familiar.
Uno de los comunarios de Monte Grande Km 5 obtiene jugo de caña con la ayuda del trapiche mecánico.
Los comunarios que se beneficiaron
de los cuatro trapiches de
yuca son Litoral, Monte Grande
KM 5 y Jasiaquiri.
Mientras que las nueve ralladoras
fueron entregadas a: Santa Rita,
Monte Grande del Apere, San
Miguel del Apere y San Miguel de
Mátire, en San Ignacio de Mojos.
Y en el municipio de Baures, El
Cairo, San Francisco, Tujuré, Altagracia
y Jasiaquiri.
Proceso de extracción
de caña de azúcar
Rolando Vargas es uno de los
comunarios más mayores de
Monte Grande Km 5. Tiene 74
años y junto a su esposa Yolanda
Rojas se dedican desde 2003 al
trabajo de la caña.
Ambos son muy carismáticos y
explican el proceso de la extracción
de la caña de azúcar con tanta
ternura y paciencia, como si
uno fuera parte de la familia.
Dicen, entre risas, que la vida
Un niño disfruta de una cuchara de miel de caña.
les regaló más de 30 nietos. Sólo
entre los menores tienen como
para conformar tres equipos de
fútbol. Los ojos de don Rolando
brillan al recordar la Navidad de
2014 cuando toda la familia llegó
de distintos lugares a visitarlos.
Hijos, nietos, yernos, nueras,
sobrinos y amigos cercanos fueron
recibidos con un refrescante
y dulce jugo de caña.
Este manjar con grandes cualidades
nutritivas se lo obtenía
luego de triturar la caña con un
Fotos: Freddy Barragán / Página Siete
trapiche de madera.
La familia cuenta con el trapiche
de hierro desde octubre del
anterior año.
“Antes se molía la caña con la
ayuda de los bueyes. El trapiche
estaba formado de palos parados
con estantes que tienen un metro
de hondura para que no se mueva.
Ahí es donde se amarran los caballos”,
recuerda Rolando.
Uno de sus hijos, Tedy Vargas
que ahora está a cargo del trapiche
mecánico cuenta que para llenar
14 tachones (baldes que tienen
20 litros cada uno) se tardaba
medio día, pero ahora con la ayuda
de la máquina se tarda apenas
una hora.
Montegrande Km 5 es una comunidad
que se halla, como su
nombre lo indica, a unos cinco kilómetros
de San Ignacio de Mojos.
Las 25 familias que habitan en
el lugar están afiliadas a la subcentral
del Territorio Indígena
Mojeño Ignaciano (TIMI).