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Edicion 20181002

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20/ M a r te s 2 de octubre de 2 018<br />

C u l t u ra s<br />

c u l t u ra s @ p a g i n a s i e te . b o EDITOR: FERNANDO GARCÍA TORREZ<br />

Luis Miguel Pascual / París<br />

Murió ayer a los 94 años<br />

A z n av o u r<br />

deja huérfana<br />

a la canción<br />

f ra n c e s a<br />

El cantante a r m e n i o - f ra n -<br />

cés Charles Aznavour en noviembre<br />

de 2017.<br />

l OBITUARIO El embajador mundial de la canción francesa del siglo XX y autor de un excepcional<br />

repertorio de nostalgia dejó una ola de tristeza entre personalidades y s e g u i d o re s .<br />

La canción francesa quedó<br />

huérfana con el fallecimiento<br />

de Charles Aznavour,<br />

ayer, a los 94 años, con más de 70<br />

en los escenarios, con los que<br />

mantuvo un idilio que prosiguió<br />

casi hasta su último suspiro.<br />

El éxito tardío, que no le llegó<br />

hasta los 36 años, se prolongó<br />

hasta el final. De hecho, su muerte<br />

se produjo nada más regresar<br />

de una gira por Japón, cuando recuperaba<br />

fuerzas para lanzarse a<br />

otra serie de conciertos, que eran<br />

el oxígeno que lo mantenía con<br />

vida, según confesaba en sus últimas<br />

entrevistas.<br />

Bruselas iba a ser su próxima<br />

cita con el público el próximo día<br />

26, antes de volver a París y a una<br />

minigira por Francia.<br />

Aznavour se paseaba en los últimos<br />

días por Mouries, la localidad<br />

del sur del país donde desde<br />

hace 30 años tenía una gran propiedad<br />

en la que pasaba largas<br />

temporadas. De allí salió a comer<br />

el pasado viernes y saludó a los<br />

habitantes, acostumbrados a su<br />

compañía amable.<br />

Allí estuvo prácticamente todo<br />

este verano, cuando se fracturó el<br />

brazo en una caída, lo que le obligó<br />

a suspender varios conciertos, una<br />

cura de descanso que lo volvió a<br />

dejar listo para el trabajo.<br />

Pero no ha podido seguir cumpliendo<br />

con sus compromisos<br />

por una muerte cuyas causas no<br />

se conocen con precisión, y por<br />

eso la Fiscalía ha encargado su<br />

autopsia que se va a realizar mañana<br />

en Nîmes, aunque ya de entrada<br />

se descarta cualquier carácter<br />

sospechoso.<br />

Su fallecimiento se convirtió en<br />

tendencia mundial en Twitter, red<br />

social en la que han expresado su<br />

dolor al primer ministro armenio,<br />

Nikol Pachinian, la Asociación por<br />

la Memoria Armenia o el presidente<br />

de la Comisión Europea,<br />

Jean-Claude Juncker.<br />

Entre los artistas, Alain Delon,<br />

Patrick Bruel, Mireille Mathieu,<br />

Brigitte Bardot, Benjamin Biolay,<br />

Nathalie Baye también han recordado<br />

la figura del cantante.<br />

Figura descollante<br />

Aznavour compuso un millar y<br />

medio de canciones, decenas de<br />

ellas tarareadas en todos los rincones<br />

del planeta; actuó en miles<br />

de conciertos en 92 países, en escenarios<br />

modestos y en los más<br />

prestigiosos; y cantó en seis lenguas<br />

diferentes.<br />

Francia, que le consideraba inmortal,<br />

lo despide una semana<br />

antes de que acompañara al presidente,<br />

Emmanuel Macron, a<br />

Ereván, la capital de su querida<br />

Armenia, donde tenía previsto<br />

cantar ante los jefes de Estado y<br />

de Gobierno asistentes a la cumbre<br />

de la Francofonía.<br />

“Sus obras maestras, el timbre<br />

de su voz, su brillo único, quedarán<br />

durante muchos años en el recuerdo”,<br />

escribió Macron en su<br />

cuenta de Twitter, donde le definió<br />

como la voz “de las alegrías y de<br />

las penas de tres generaciones”.<br />

Difícil encontrar a un francés<br />

que no conozca La Bohème, Je<br />

m’voyais déjà,For me formidable, o el<br />

centenar de clásicos que le condujeron<br />

a la leyenda, cantados<br />

por él o compuestos para otros<br />

como Édith Piaf, Gilbert Bécaud,<br />

Serge Gainsbourg, Juliette Gréco,<br />

Maurice Chevalier o Johnny<br />

H a l l y d a y.<br />

10 meses después de la desaparición<br />

de Hallyday, quien congregó<br />

masas para su último adiós<br />

en diciembre pasado en París,<br />

Francia pierde a otro mito, lo que<br />

augura otra catarsis general,<br />

aunque de un público diferente.<br />

Si entonces se lloró el rock,<br />

ahora será la canción romántica,<br />

que Aznavour supo combinar<br />

con un toque de compromiso, el<br />

que le venía de sus raíces armenias,<br />

el país de sus padres, emigrantes<br />

que llevaban en su venas<br />

la historia de un siglo convulso<br />

que marcó a su hijo.<br />

Shahnourh Varinag Aznavourian,<br />

su verdadero nombre, estuvo<br />

comprometido con el pueblo<br />

armenio a quien apoyó en todo<br />

Fotos: AFP<br />

momento. Él, quien fue tan criticado<br />

por no haberse implicado en<br />

mayo del 68 con las luchas de los<br />

obreros y estudiantes que clamaban<br />

por una nueva sociedad.<br />

Francia lo adoptó como un hijo<br />

propio y lo convirtió en un ejemplo<br />

de integración. El hombre que se<br />

codeó con la Piaf, que simbolizaba<br />

el triunfo de la niña pobre, y con<br />

Maurice Chevalier, la voz de una<br />

Francia acomodada, se convirtió<br />

en el compositor de un país abierto<br />

a todas las culturas.<br />

Lejos de las luces, se apagó una<br />

voz que quería morir en el escenario.<br />

Como recordó Macron, su<br />

recuerdo permanecerá muchos<br />

años en la memoria. (EFE)<br />

Éxito ta rd í o<br />

uC a r re ra • “No soy viejo,<br />

sino mayor. No es lo mismo”,<br />

bromeaba Aznavour en declaraciones<br />

a la AFP. Una manera<br />

de desafiar el paso del tiempo<br />

para quien el éxito artístico le vino<br />

tarde, a los 36 años, una noche<br />

de diciembre de 1960.<br />

uCanciones • En el Alhambra<br />

de París dio el concierto de la<br />

última oportunidad, tras haber sido<br />

blanco de la crítica que no creía<br />

ni en su talento escénico ni en su<br />

voz. Pero esa noche hizo cambiar<br />

a todos de opinión al interpretar<br />

J’me voyais déjà, sobre las ilusiones<br />

perdidas de un artista.<br />

Aznavour con el actor Michel Serrault, en enero de 1982. El artista con su esposa Ulla y su hija Seda en 1973.

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