Edicion 20181002

4 Página SIETE M a r te s 2 de octubre de 2018
Síganos en Facebook y Twitter
especial@ p a g i n a s i e te . b o Especial
w w w. f a c e b o o k . c o m / p a g i n a s i e te @ p a g i n a _ s i e te
Demanda marítima
Fallo de La Haya
La Corte examinó seis “acuerdos bilaterales”
La CIJ, amparada en el artículo 3 de la Convención de Viena sobre Tratados, señala que los acuerdos entre Bolivia y Chile no han concluido por
escrito y por tanto, no tienen valor jurídico.
Reunión de
1920-Acta
protocolizada
Memorando
de Trucco
de 1961
Abrazo de
Charaña
de 1975
Comunicados
de noviembre e
de 1986
Declaración
conjunta de
Algarave
Agenda de 13
puntos de
2006
Fuente; Fallo de la CIJ de La Haya / Gráfico: Rubén A. / Página Siete
Argumento de Bolivia: Se
constituye un acuerdo
de negociar. Chile
mostró intención de
vincularse jurídicamente.
Respuesta de Chile: No se
crea ni confirma
ninguna obligación
jurídica.
Fallo de la Corte: El acta
protocolizada no
enumera ningún
compromiso ni
obligaciones para los
Estados.
1920
Argumento de Bolivia:
Es un acto internacional
que plantea
iniciar negociaciones
directas.
Respuesta de Chile: Es un
documento interno y
no oficial. Los
términos no reflejan
una obligación
jurídica.
Fallo de la Corte: Este
memorando no
genera la menor
obligación de
negociar.
Argumento de Bolivia:
Tiene el peso jurídico
de un tratado, por
tanto hay obligación
de negociar.
Respuesta de Chile: No crea
ni confirma una
obligación jurídica de
negociar.
Fallo de la Corte: El
documento tiene
naturaleza política, se
destaca un atmósfera
de fraternidad,
coordialidad y
solidaridad.
Argumento de Bolivia:
Ahí se plasman
acuerdos para iniciar
negociaciones, en el
marco del Tratado de
Charaña.
Respuesta de Chile: Los
comunicados no
establecen nada
relacionado a una
obligación de negociar.
Fallo de la Corte: No existe
referencia de que Chile
haya aceptado a negociar
un acceso soberano al
mar.
Argumento de Bolivia: i
Es la expresión de un
acuerdo entre las
partes.
Respuesta de Chile: No
hace referencia a la
obligación de
negociar ni otorgar
una salida al Pacífico.
Fallo de la Corte: No
identifica obligación
de negociar. Sólo
dice que las partes
están dispuestas a
dialogar sin
excepción.
1961 1975 1986 2000 2006
Argumento de Bolivia:
Hay un acuerdo
vinculante. El punto
seis habla de la
cuestión marítima.
Respuesta de Chile: La
cuestión marítima es
de amplio alcance,
pero no hay nada que
apunte a una
negociación.
Fallo de la Corte: Una
mera mención del
tema marítimo no
puede otorgar una
obligación.
Beatriz Layme / La Paz
La Corte Internacional de
Justicia (CIJ) “desechó”
seis “acuerdos bilaterales”
que Bolivia presentó ante
ese Tribunal para demostrar
que Chile tiene la obligación de
negociar una salida a soberana
al Pacífico. Entre los citados está
la negociación denominada
Abrazo de Charaña de 1975 y la
Agenda de 13 puntos de 2006.
“Los instrumentos convocados
por Bolivia no establecen la obligación
de negociar”, informó el
presidente del tribunal, el somalí
Abdulqawi Ahmed Yusuf, quien
por una hora y 15 minutos detalló
el análisis que hicieron los jueces
sobre los “acuerdos bilaterales”
con Chile (ver infografía).
Los seis acercamientos son considerados
los más relevantes de
los últimos 100 años. El primer documento
desestimado por la CIJ
data de enero de 1920, cuando el
diplomático chileno, acreditado
en La Paz, Emilio Bello Codesido
suscribió un acta con el canciller
boliviano Carlos Gutiérrez. En el
texto Chile expresó su mayor deseo
de procurar un acuerdo con
Bolivia que le permitiera obtener
una salida al Pacífico, independientemente
del Tratado de 1904.
Un segundo documento que
descartó el tribunal como prueba
para obligar a La Moneda a negociar
fue el memorando que entregó
-en julio de 1961- el entonces
embajador chileno, Manuel Trucco,
al canciller boliviano Eduardo
Arze Quiroga. En el acta, Santiago
reitera su compromiso de “en-
trar, formalmente, en una negociación
destinada a buscar una
fórmula” para hacer posible una
salida propia y soberana al mar.
Al escuchar esa decisión, los
“Los Estados son libres
de recurrir a la
negociación o abandonarla,
también
pueden comprometerse
a una negociación
de obligación”.
Ahmed Yusuf, presidente CIJ
“El fallo de La Haya
marca un final de
un ciclo y el principio
de otro, pero no
puede cambiar la
vocación marítima
de los bolivianos”.
Rubén Costas, gobernador
“El pueblo boliviano,
más allá de
cualquier pretensión,
de cualquier
carácter, debe estar
más unido que
nunca”.
José Revilla, presidente del TSJ
“El diálogo es la vía
más adecuada y
una oportunidad
para integrarnos y
poder convivir en
armonía porque somos
vecinos”.
Henry Cabrera, diputado MAS
Corte dice que conversaciones no establecen obligación de negociar
La CIJ “d e s e ch ó ”seis acuerdos,
incluido el Abrazo de Charaña
l DEFENSA El canciller Diego Pary aseguró ayer que Bolivia no abandonará “su lucha
por el reencuentro con el océano Pacífico y que el diálogo de los pueblos es ine v itable”.
rostros optimistas de la comitiva
boliviana, que encabezó el presidente
Evo Morales, cambiaron de
semblante, según se observó en la
transmisión televisiva. La tristeza
se apoderó de la delegación cuando
el magistrado Ahmed Yusuf comunicó
que el Abrazo de Charaña
de 1975 tampoco “constituye un
compromiso de negociar”, porque
“es un documento político que sólo
destaca la cordialidad y solidaridad
de ambos Estados”.
La Corte también echó por tierra
los dos comunicados de 1986,
que son parte de la negociación
denominada “enfoque fresco”. En
aquellos documentos Chile ofrece
iniciar tratativas en el marco del
“Tratado de Charaña”.
Los magistrados también restaron
valor a la declaración de Algarve,
la cual suscribieron el 22 de febrero
de 2000 los cancilleres de
Bolivia Javier Murillo y de Chile
Gabriel Valdez. En el escrito ambos
países resolvieron tratar una
agenda “sin exclusiones”.
“La declaración de Algarve ni las
declaraciones ulteriores no hacen
referencia al tema de acceso soberano
de Bolivia al mar”, resolvió el
tribunal de justicia de la ONU.
El último acuerdo entre Bolivia
y Chile, que descartaron los jueces
de La Haya, es la Agenda de 13
puntos, que fue establecida en
2006 durante los gobiernos de los
presidentes Evo Morales y Michelle
Bachelet. El punto seis del
mencionado documento, que lleva
el rótulo “Tema marítimo”,
menciona la necesidad de mantener
el diálogo bilateral desde una
perspectiva constructiva. Para la
Corte, la mera mención de la
cuestión marítima no puede dar
lugar a una obligación de negociar
una salida soberana al Pacífico.
Con esos argumentos, Ahmed
Yusuf reiteró que “la Corte observa
que no hay pruebas de intención
por parte de Chile de asumir
una obligación de negociar”, con
base en los intercambios y compromisos
que hacen referencia a
la causa marítima.
Después de justificar las razones
por las que los jueces decidieron
descartar los acuerdos bilaterales,
el titular del tribunal invitó a las
partes a seguir conversando.
“La Corte manifiesta que su fallo
no impide que siga el diálogo,
en espíritu de buena vecindad para
conversar con Bolivia”, dijo
Ahmed Yusuf, quien agregó que
“con la buena voluntad” se pueden
concretar “negociaciones
trascendentes ”.
El canciller Diego Pary, que formó
parte de la comitiva nacional,
sostuvo que Bolivia no abandonará
su lucha por el reencuentro con
el océano Pacífico y que el diálogo
de los pueblos es inevitable.