Entrelíneas 111

ENTREVISTA
LA FOTOGRAFÍA Y LA MÚSICA
Mariana, apenas tuvo su primer sueldo, se compró
una cámara. Las ganas de retratar el mundo la motivaron
a ello, pero no cualquier mundo: “ A mí no me
gustaba ir a sacar fotos a las discos o a las rocolas, me
sentía incómoda. Por eso empecé a ir a tocatas, locales
chicos donde me hice amigos, y en el fondo sacaba
fotos como quien anda con un celular, compartiendo”,
comenta Mariana acerca de sus inicios en la fotografía
de conciertos y sus intereses.
“Dentro de este mismo ambiente, conocí a un chico,
quien se dedicaba profesionalmente a la fotografía.
Con el paso del tiempo y por temas de su ego, decidí
ponerle fin a la relación. Cuando lo hice, él me dijo ‘ Tú
siempre vas a ser una fotógrafa del montón, en cambio
yo seré el mejor de Chile`. Con esto yo pensé `No po´,
yo quiero hacer esto y es lo que voy a hacer ´y lo hice”
Mariana se emociona al recordar sus primeros años
y comparte la historia de una de sus fotos favoritas,
esa de Los Insolentes, teloneando a Los Bunkers en
el Parque Ecuador “Eso fue un hito, momento histórico.
Primero, el parque, ahí han tocado Los Jaivas, y
fue la última feria que se hizo. Los Bunkers se estaban
separando, fue el penúltimo concierto que dieron. Esa
vez hice una de mis mejores registros, ahora está en
la Fuente Penquista, le tengo mucho amor.. El chino
sale en el escenario caminando con su guitarra como si
nada y todos aplaudiendo mientras canta Sasha Grey”,
cuenta emocionada.
Ese primer hito en su carrera como fotógrafa, la llevó
a conseguir un puesto en la revista Velvet y luego, durante
bastante tiempo con revista RUDA
“Trabajé con varias bandas y con el cine internacional
de Lebu. Así generé mucho trabajo, porque soy
media obsesiva en mi pega y también estudiaba: psicología,
persuasión, analisis de colores, muchas cosas
que tengan que ver con mejorar.. Me compraba libros,
tengo de Annie Leibovitz, que es mi fotógrafa preferida,
y otros que son reliquias.
Y así fue como entró con todo en el mundo de la
fotografía de conciertos, a punta de estudio y entusiasmo.
Mejorando su técnica, rápidamente consiguió hacer
exposiciones, y la contrataron para hacer las fotos
del REC, La Ruta de la Música “un mes y medio haciendo
las fotos y el resultado ahora es una exposición, que
está en el Bar Callejón” indica la fotógrafa.
MARIANA LA NINJA
Para Mariana, en la fotografía como en toda profesión,
lo más importante es ser “pro”, nunca conformarse,
nunca dejar de aprender nuevas técnicas, conocer
nuevas tecnologías y estudiar. Sin duda, cree que eso
marca la diferencia entre un buen profesional y un amateur.
“Yo no soy pinturita, si voy a un concierto, me preocupo
de llegar con tiempo, comunicarme con todo el
equipo, desde el músico, el iluminador, hasta el sonidista,
en definitiva mostrar un respeto por el equipo que
está trabajando. También estudio previamente al artista,
para conocer qué es lo que le gusta y qué no”
El registro fotográfico retrata a diferentes bandas de la zona.
Fotografía: Paola Valenzuela.
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