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San Luis<br />
Fósiles y farallones en un<br />
paisaje marciano<br />
N EL NOROESTE DE LA PROVINCIA, el<br />
Parque Nacional Sierra de las Quijadas<br />
es una obra maestra geológica, un lugar<br />
donde el viento esculpe<br />
incansablemente las formaciones<br />
rocosas rojizas que trasladan al visitante a un<br />
paisaje de ensueño. “Acá se escondían gauchos<br />
matreros, bandidos rurales, que asaltaban a<br />
viajeros y troperos con arreos de ganado. Ellos<br />
traían los animales y después los faenaban para<br />
sacarles el cuero, luego comían la parte de la<br />
carne de la mandíbula, conocida popularmente<br />
como quijada, de ahí el nombre”, cuenta Carlos<br />
Rodríguez, baqueano. Con una superficie de más<br />
de 150 mil hectáreas, este valle perforado por una<br />
profunda garganta, está bordeado de murallones<br />
de entre doscientos y trescientos metros de<br />
altura, el parque nos recuerda un poco al Cañón<br />
del Colorado. Ubicado a 116 km al noroeste de la<br />
ciudad de San Luis es un área protegida que fue<br />
declarada Parque Nacional en 1991.<br />
Las deslumbrantes sierras son producto de un<br />
conjunto de capas que se elevaron hace millones<br />
de años, generando quebradas y valles únicos,<br />
donde podemos vislumbrar los distintos cortes<br />
sedimentarios de las rocas. Una muestra increíble<br />
de este proceso natural es el Potrero de la<br />
Aguada, una sucesión de graderías, acantilados y<br />
cornisas rojizas marcadas por matices<br />
desgastados y tonos más fuertes, como si las<br />
diferentes capas geológicas que las formaron<br />
estuvieran subrayadas con marcador indeleble.<br />
Los amantes del trekking pueden recorrer la zona<br />
optando entre cinco tipos de circuitos: Miradores,<br />
Flora y Guanacos (autoguiados y gratuitos),<br />
Huellas del pasado y Los Farallones, que se deben<br />
realizar con guía habilitado y disponiendo de<br />
tiempo: dos horas y media y cuatro horas,<br />
respectivamente. Recorriendo esta joya geológica,<br />
se aprecia el resultado de millones de años de<br />
transformación natural que comenzó en el<br />
cretácico. En el suelo podemos leer las señales<br />
que permiten afirmar que en el parque habitaron<br />
dinosaurios y reptiles voladores, como el<br />
pterodaustro, hace unos 120 millones de años.<br />
Hoy en este escenario rojizo y desértico habitan<br />
pumas, guanacos, maras, cóndores, zorros grises<br />
y cardenales amarillos entre otras especies que<br />
dejan verse sobre todo al amanecer y al atardecer<br />
entre las rocas.<br />
Todos los tonos rojizos en estas<br />
tierras que muestran el paso de<br />
millones de años<br />
<strong>Primavera</strong> 2019 35
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