Lonely Planet Primavera

San Carlos de Bariloche
Navegando entre los Andes
LLEGÁ A BARILOCHE PARA VIVIR UNA
TRAVESÍA por la cual navegarás la
Cordillera de los Andes a través de tres
hermosos lagos conectados por cuatro
tramos terrestres. De esta forma, a
través de Cruce Andino unirás San Carlos de
Bariloche con Puerto Varas, camino que también
puede hacerse en sentido inverso.
Toma un día para llegar de un país a otro, pero
la opción más recomendable es hacer la travesía
en dos días; para esto deberás alojarte en medio
del trayecto en el Hotel Puerto Blest.
Comenzá así un viaje que se realiza todos los
días del año, y que revela paisajes de una belleza
deslumbrante. Una aventura que une Bariloche
con Puerto Varas, Chile, atravesando tres lagos y
es acompañada de volcanes y bosques de cuento.
En Puerto Pañuelo te espera el catamarán Gran
Victoria para zarpar al inmenso Lago Nahuel
Huapi, que después de una hora y cuarto de
navegación busca amarre en el muelle de Puerto
Blest. Muchos eligen aventurarse en trekkings
que tienen como objetivo final la cascada de los
Cántaros y sus 700 escalones. Y para reponer
energías les espera algo dulce y buen café o
chocolate caliente en el restaurante y cafetería del
Hotel Puerto Blest.
Luego, desde Puerto Blest tomá un bus para un
breve trayecto de tres kilómetros hasta Puerto
Alegre, la entrada al siguiente lago, el Frías.
Embarcá en el Victoria del Sur que se desplaza
por el lago mostrando en todo su esplendor al
Cerro Tronador. Custodiado por cerros, el
pequeño Frías impacta por su color esmeralda.
En Puerto Frías tendrás que hacer trámites de
frontera para continuar la aventura en bus hacia
Peulla (Chile) con hermosas vistas de la
cordillera. Zarpá nuevamente, esta vez con
destino Petrohué, y navegá el Lago Todos los
Santos con los volcanes Puntiagudo y Osorno
como sus grandes centinelas.
Ya en tierra, desde Petrohué te espera un bus
cuyo destino final es Puerto Varas, un camino
que bordea el lago Llanquihue. Puerto Varas es
conocida como la ciudad de las rosas, por la
profusión de rosales plantados en sus calles y
está recostada sobre la orilla del maravilloso Lago
Llanquihue, el segundo más grande de Chile y el
quinto de Sudamérica.
Este lago de casi 900 km2 también está
custodiado por otras pintorescas ciudades que
bordean sus costas, que lo convierte en un
atractivo tanto de día como de noche, cuando se
puede apreciar desde la costa las luces de
Frutillar, Llanquihue, Puerto Octay.
Arriba: Espectacular imagen de
Puerto Blest. Izquierda:
trekkings por la frondosa selva
Valdiviana.
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Primavera 2019