The Red Bulletin Noviembre 2019 (MX)

vida, una vez que yo termine la escuela y
venga aquí y enfoquemos juntos nuestra
energía, puedo ver muchas historias hermosas
a las que podríamos darles vida.
Es lo que espero en el futuro. Nacimos
con el don de tener a un papá que hace
las cosas que él sabe hacer. Y nos permitieron
hacernos la pregunta: ¿Quiero
esto o simplemente es algo que me tocó
de nacimiento?”.
Para su ensayo de solicitud de ingreso
a la universidad, Gattlin escribió un texto
que exploraba los valores y satisfacciones
de las experiencias que los Griffiths comparten,
valores que pocas familias experimentan,
dada la naturaleza tan peculiar
de la profesión que practican:
Cada familia tiene su propia manera de vincularse.
Mi familia se conecta a través de las
emociones atemorizantemente peligrosas que
provienen de las presentaciones. Ninguna otra
relación se compara con aquella que surge a
partir de la sensación de burlarse juntos de la
muerte. Puedo identificarme con mis hermanos
cuando mi papá da la orden de que intente
mi más nueva acrobacia. En el momento de
dejar la estación de cualquier presentación
para comenzar mi recorrido, sus silenciosos
“buena suerte” y “tú puedes” me dan el valor
que necesito. Ellos entienden la carga de llevar
un espíritu decaído luego de fallar tres veces y
terminar los entrenamientos con mis fracasos.
Mi papá comprende cada temor y duda antes
de que siquiera yo logre entenderlas… La gloria
que recibo de este deporte no proviene de
los vítores de una multitud. Proviene de la
silenciosa y solemne alegría que traen cada
ampolla, dolor y moretón.
Curiosamente,
la siguiente hazaña
de la familia Griffith
será dar un giro de
Hollywood a los
espectáculos en vivo.
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