the red bulletin: Has formado un espacio creativo y laboral en la convicción de la independencia, en la apuesta por los caminos no convencionales, ¿cómo lo lograste? Cecilia Suárez: Eso no lo vislumbras desde ahí, al principio lo ves como trabajo, de modo que no hubo una visión de “voy a hacer algo diferente o voy a cambiar esto”, por lo menos no de mi parte, quizá otros colegas, pero yo no lo entendí así, ni lo entiendo así. ¿Cómo lo entendías en ese momento? Tenía claro más o menos qué tipo de actriz quería ser o aspiraba a ser, sobre todo desde ahí, qué cosas me interesaban y qué no. Ahora miro atrás y hay trabajos que quiero mucho pero digo: “¡Ay Dios mío, no, hoy no los haría bajo ninguna circunstancia!”. Por ejemplo, el nivel de misoginia en las historias antes era mucho más deliberado y ni siquiera reflexionábamos sobre eso, no nos dábamos cuenta. ¿En qué punto determinaste que querías chamba, pero también que serías selectiva? Tiene que ver con tu entrenamiento, porque aprendes a ver qué significa ser actor y desde ahí dices: “hay cosas que quiero hacer y hay cosas que no”; es buscar esa voz, claro, es un proceso de madurez, pero tener esa pregunta desde el inicio ayuda. Tomaste la decisión de hacer una carrera en México. ¿Sigues convencida de esto? Sí, cada vez más. Mucho tiempo estuve yendo y viniendo de Estados Unidos, me servía porque allá hacía papeles chiquitos que pagaban mejor que aquí, lo cual me permitió no estar supeditada a decir que sí a todo, y en ese sentido construir mi carrera. Fue de una manera muy consciente, por lo que agradezco mucho haber podido tener esa oportunidad de trabajar allá con papeles pequeños que no me incomodaban. Pero la visión que tienen de nosotros es muy chata, y más la que han construido de la mujer latina, que no es la de México. ¿Qué era distinto entre la visión chata de los gringos y lo que pasaba en México? De entrada cambia el escenario si estás hablando desde tu propia trinchera, tienes más voz, mucha más capacidad de tener injerencia; eso, claro, si desarrollas una voz y un pensamiento crítico sobre lo que vas a hacer. Es como navegar en aguas que son mucho más familiares y propias. ¿Cómo hiciste para ganar esa voz? Es una combinación de cosas. Primero el trabajo, porque no puedes llegar a tener una voz si no demuestras que eres una trabajadora tenaz, que tienes disciplina, que tienes arraigo con tu trabajo, que estás comprometida con lo que estás haciendo y que das un resultado palpable. Luego madurez para reflexionar acerca de que eres un ser en el mundo. 48 THE RED BULLETIN
“La experiencia vale y también tienes que confiar en eso, para dejar de lado la tontería de que las nuevas generaciones significan una amenaza para tu trabajo” La actriz mexicana prefiere trabajar en su propio país que en el extranjero. Dice que es mejor para ella.