You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
202
_________________________________________________________________________________________________________________
ROBERT T. KIYOSAKI
hacerse rico y pagar sus cuentas, sin sacrificar la buena vida. Y eso es inteligencia
financiera.
6. PAGUE BIEN A SUS CORREDORES: El poder del buen consejo. A menudo veo a
personas que colocan un anuncio al frente de su casa que dice: "En venta por el
propietario". O bien veo en la televisión actual a muchas personas que afirman ser
"corredores de bolsa de descuento."
Mi padre rico me enseñó a adoptar la táctica opuesta. Él creía que era importante
pagar bien a los profesionales y yo he adoptado también esa política. Actualmente tengo
abogados, contadores, corredores de bienes raíces y corredores de bolsa caros. ¿Por qué?
Porque si -y quiero decir "si"- esas personas son profesionales, sus servicios deben
hacerles ganar dinero. Y mientras más dinero ganen ellos, más dinero ganaré yo.
Vivimos en la Era de la Información. La información no tiene precio. Un buen
corredor debe proporcionarle toda la información, así como tiempo para educarle. Tengo
varios corredores que están dispuestos a hacer eso por mí. Algunos me enseñaron cuando
tenía poco o ningún dinero y todavía están conmigo.
Lo que le pago a un corredor es insignificante en comparación con la cantidad de
dinero que puedo ganar gracias a la información que me proporciona. Me encanta que mi
corredor de bienes raíces o mi corredor de bolsa gane mucho dinero, porque eso significa
generalmente que yo gano mucho dinero.
Un buen corredor me ahorra tiempo, además de darme a ganar dinero; como
cuando compré un terreno baldío por 9 000 dólares y lo vendí inmediatamente en 25 000
dólares, de manera que pude comprar mi Porsche más rápidamente.
Un corredor representa los ojos y los oídos en el mercado. Están allí todos los días,
de manera que yo no tengo que estar allí todos los días y puedo jugar al golf.
Por otra parte, las personas que venden por sí mismas su casa no deben valorar en
mucho su tiempo. ¿Por qué querría yo ahorrar unos cuantos dólares cuando puedo utilizar
ese tiempo para ganar más dinero o gastarlo con los seres que amo? Lo que me parece
divertido es que tantas personas pobres y de la clase media insisten en dejar propinas en
un restaurante de 15 a 20 por ciento, incluso cuando reciben mal servicio y se quejan de