17.04.2020 Views

Padre-Rico-Padre-Pobre

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

40

_________________________________________________________________________________________________________________

ROBERT T. KIYOSAKI

-¿Mi papá? -preguntó Mike, con un gesto de sorpresa en el rostro.

-Sí, tu padre -repitió mi papá con una sonrisa-. Tu papá y yo tenemos el mismo

banquero, y él se la pasa elogiando a tu padre. Me ha dicho muchas veces que tu padre es

muy brillante en lo que se refiere a ganar dinero.

-¿Mi papá? -preguntó Mike nuevamente, incrédulo-. ¿Entonces por qué no

tenemos un automóvil bonito y una linda casa como esos niños ricos en la escuela?

-Un carro y una casa bonitos no significan necesariamente que tú eres rico o que

conoces la manera de hacer dinero -respondió mi padre-. El papá de Jimmy trabaja para la

plantación de azúcar. Él no es muy diferente de mí. Él trabaja para una compañía, y yo

trabajo para el gobierno. La compañía le compra el automóvil. La compañía azucarera

está en problemas financieros, y es posible que el papá de Jimmy no tenga nada pronto.

Tu papá es diferente, Mike. Él parece estar construyendo un imperio, y yo sospecho que

en unos cuantos años será un hombre muy rico.

Al escuchar lo anterior, Mike y yo volvimos a emocionarnos. Con nueva energía

comenzamos a limpiar el desorden causado por nuestro primer negocio fracasado.

Conforme limpiábamos, hacíamos planes sobre cómo y cuándo hablaríamos con el padre

de Mike. El problema es que el papá de Mike trabajaba mucho y a menudo no regresaba a

casa sino hasta muy tarde. Su padre era propietario de unos almacenes, una compañía

constructora, una cadena de tiendas y tres restaurantes. Los restaurantes lo mantenían

fuera hasta tarde.

Mike tomó el autobús a su casa después de que terminamos de limpiar. Iba a hablar

con su padre cuando llegara a casa esa noche y le preguntaría si le enseñaría la manera de

volvemos ricos. Mike prometía llamarme tan pronto como hablara con su padre, incluso si

era tarde.

El teléfono sonó a las 8:30 p. m.

-Muy bien -dijo-. El próximo sábado -y colgó. El padre de Mike había aceptado

reunirse con Mike y conmigo.

A las 7:30 del sábado por la mañana tomé el autobús para dirigirme a la parte

pobre del pueblo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!