REVISTA MOTO BICI #45

¿Cuándo los deportistas
chocan contra “La pared”?
Se está oyendo mucho en el mundo del deporte que si corres muy rápido
o por mucha distancia “te estrellarás” o “chocarás”. Todo corredor o atleta siente
temor a “chocar” contra ese momento en que ya el cuerpo no da más, las piernas
duelen a morir, el solo pensar en dar otro paso es masoquista, ya se le sale el
corazón del pecho y el seguir se convierte en tu peor pesadilla. Muchos creen que
es irreal y es una barrera mental autoimpuesta y que puede superarse, pero el
“chocar” es algo real!!!!!
“El cansancio del corredor es real” así lo dicen muchos expertos en la
materia, pero no tendrás el temor de “chocar” al comienzo de un entrenamiento
o de una carrera, este temor empieza a ser real ya cuando se hayan quemado unas
2,000 calorías o un esfuerzo continuo de más de 2 horas. Por eso en los maratones
los últimos 10 kilómetros se llaman “la segunda mitad”.
¿Cuál podría ser un punto reconocible para evitar “chocar” ?, la respuesta
es sencilla, cuanta energía le estas demandando a tu cuerpo y cuanta energía
tiene tu cuerpo para dar. Tu cuerpo demanda glucógeno (carbohidratos) durante
el ejercicio, estos se almacenan en tus músculos e hígado y así proporcionan la
energía necesaria. Cuando esta reserva se acaba por el esfuerzo prolongado y
continuo, el cuerpo empieza a quemar grasa para obtener energía y no se obtiene
el mismo rendimiento de esta fuente y sobreviene el “choque”.
Así que, ¿Cómo se puede evitar el “choque” efectivamente?, con la
combinación de un ritmo ideal, una hidratación efectiva y una alimentación
conocida como “cargarse de carbohidratos”, estos son 3 formas que cualquier
deportista promedio lo puede lograr.
El primero, el ritmo ideal, se obtiene cuando empiezas el esfuerzo a un
ritmo conservador y gradualmente aumentar tu ritmo para lograr el máximo de tus
límites.
Segundo, la hidratación correcta, es sencilla pero la gente no le da la debida
importancia. La hidratación debe comenzar varios días antes con abundancia de
líquidos y el día de la competencia estar pendiente de una hidratación continua con
bebidas deportivas para reforzar, esto ayuda también a que no te deshidrates que
es la causa que suba la temperatura del cuerpo y pierdas esa sensación de bienestar
físico.
Y tercero, un componente muy importante también, la carga de
carbohidratos, para tener el suficiente glucógeno y poder proveer de energía hasta
el final del esfuerzo deportivo. Se sugiere una dieta saludable y rica a base de
carbohidratos 3 o 4 días antes de la competencia y limitar un poco el entrenamiento
previo al día importante para que queden las reservas excedentes almacenadas
en el cuerpo. Hay muchos suplementos como geles de energía y otros, pero es
importante que cuando entrenes, lo hagas como lo harías el día de la carrera, no
tomes ni te alimentes diferente para los entrenamientos como para el día de las
carreras.