Sociabilidad en pantalla - Introducción Psicología
Sociabilidad en pantalla - Introducción Psicología
Sociabilidad en pantalla - Introducción Psicología
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La interacciólIl!ll {os <strong>en</strong>tOl'nos virhKlles 33<br />
interactuando de forma pres<strong>en</strong>cia!. EI análisis deI proceso int<strong>en</strong>ta esclarecer qué<br />
variables intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> y cómo; qué resultados se obti<strong>en</strong><strong>en</strong> y por qué; también cómo<br />
mejorarlos. Entre las variables a las que se presta at<strong>en</strong>ción destacan la participación<br />
<strong>en</strong>tre géneros o <strong>en</strong>tremiembros de difer<strong>en</strong>tes estatus,eI tiempo o númerode<br />
interacciones necesarias para culminar la tarea, y los niveles de agresión. Estas<br />
variables combinan la evaluación de cont<strong>en</strong>idos de m<strong>en</strong>sajes y contabilizan<br />
aspectos deI proceso como el número de contribuciones para lograr el éxito de la<br />
tarea. Los resultados insist<strong>en</strong><strong>en</strong> que las comunicaciones mediadas por ord<strong>en</strong>ador<br />
(CMO) pierd<strong>en</strong> signos sociales atribuibles aI contexto y, por tanto, se favorece la<br />
desinhibición de los participantes. Los medios de correo electrónico, por ejemplo,<br />
limitadosa textos y algunas imág<strong>en</strong>es, no recog<strong>en</strong> signos como características de<br />
género, edad, raza, estatus social, expresión facial y <strong>en</strong>tonación que se emplean<br />
rutinariam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las interacciones cara a caray contribuy<strong>en</strong> a su correcto desarrollo.<br />
La car<strong>en</strong>cia de tales signos también se ha utilizado para explicar tanto la<br />
igualdad de participación (<strong>en</strong> términos de género o proced<strong>en</strong>cia social) como los<br />
altos niveles de agresión que a veces se percib<strong>en</strong> <strong>en</strong> grupos mediados por ord<strong>en</strong>ador.<br />
EI j/aming (insulto) se explica de este modo como sefíal de la pres<strong>en</strong>cia de<br />
desinhibición (Sproull y Kiesler, 1986/1991).<br />
EI modelo de "reducción de signos sociales" se ha cuestionado <strong>en</strong> trabajos que<br />
se han c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> el análisis de contextos difer<strong>en</strong>ciados. Hay un bu<strong>en</strong> número de<br />
aportaciones que analizan los usos atribuidos a las eMO <strong>en</strong> diversos <strong>en</strong>tornas, y<br />
la comparación se establece <strong>en</strong>tretales <strong>en</strong>tornos y no con respectoa la interacción<br />
pres<strong>en</strong>cia!. Por ejemplo, Spears y otros (1990) y Lea y Spears (1991) han mostrado<br />
cómo los efectos de las CMü sobre los procesos de toma de decisiones grupales<br />
varfan <strong>en</strong> función deI s<strong>en</strong>tido de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia de los participantes a sus<br />
grupos. Concluy<strong>en</strong> que lo que el modelo de "reduccíón de signos sociales" atribuye<br />
a la tecnologia no es más que el resultado deI modo <strong>en</strong> que los grupos experim<strong>en</strong>tales<br />
habfan sido organizados. Mantovani (1994) es otro ejemplo de<br />
cuestionami<strong>en</strong>to del modelo. En una ext<strong>en</strong>sa revisión de casos muestra que, <strong>en</strong><br />
vez de v<strong>en</strong>cer las barreras espaciales o jerárquicas <strong>en</strong> las organizaciones (como<br />
sugiere aquel modelo), las comunicaciones mediadas por ord<strong>en</strong>ador ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a<br />
reforzarlas. Para este autor la tecnologia no ti<strong>en</strong>e efectos sociales aI marg<strong>en</strong> deI<br />
contexto <strong>en</strong> que se implem<strong>en</strong>ta y utiliza. Entre otras cosas, el autor cuestiona<br />
algunas medidas cuantitativas empleadas para establecer igualdad de participación:<br />
un miembro de bajo estatus <strong>en</strong> el grupo puede t<strong>en</strong>er mayor número de contribuciones<br />
que los dernás, pero de ello no se deduce que sus interv<strong>en</strong>ciones<br />
t<strong>en</strong>gan lamísma importancia que las de sus superiores.<br />
La crítica dei modelo de "reducción de signos sociales" da paso a un segundo<br />
tipo de trabajos. En éstos se sosti<strong>en</strong>e que las CMü facilitan experi<strong>en</strong>cias de relaciones<br />
sociales tan sustanciosascomo complejas,y que la interacción que posibilitan<br />
es difer<strong>en</strong>te a la pres<strong>en</strong>cial pero no por ello más limitada. EI autor más<br />
conocido <strong>en</strong> esta linea es Rheingold (1994). Sus experi<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> WELL (Whole<br />
Earth 'Lectronic Link) muestran que las CMO g<strong>en</strong>eran verdaderas comunidades,