Desperdicio
Desperdicio
Desperdicio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
-39-<br />
Luis Gabriel Laya<br />
Luego de unos trámites menores nos fue entregada la cifra de<br />
quinientos mil dólares para iniciar el proyecto, para el cual teníamos<br />
treinta días a partir de ese momento. Los muchachos habían preparado<br />
un banquete para recibirnos, en una tasca en La Candelaria.<br />
A las doce y cuarto llegamos con el botín. Después de bromear y<br />
reírnos a granel, Adalberto me preguntó:<br />
—¿Y entonces, cómo va la vaina?<br />
Puse a trabajar mi retórica oxidada para abogar por los métodos<br />
de Douglas. Afirmé que tenía cada punto contemplado, que no se le<br />
escapaba nada, que haciéndolo nosotros mismos trabajaríamos más<br />
y ganaríamos menos. Luis, que era el factor que requería mayores<br />
detalles dentro del comité, parecía estar de acuerdo conmigo. Conrado<br />
decía:<br />
—Yo pienso que debemos realizar una labor de supervisión para<br />
garantizar que no se nos está metiendo gato por liebre. Me comprometo<br />
—dijo como un marine norteamericano rumbo al golfo Pérsico—<br />
a hacer esta labor personalmente.<br />
El retrasado mental quería complicarlo todo. Prefería eso a ganarse<br />
el dinero fácilmente desde la comodidad de su hogar. Era un<br />
estafador muy disciplinado y obediente.<br />
—Se hará como ustedes decidan —agregué solemne—. Ya no<br />
tengo más nada que decir —y con rostro despreocupado me administré<br />
otra dosis de escocés con agua.<br />
Luis tomó la palabra.<br />
—No es la primera vez que hacemos negocios con Douglas<br />
—confesó—; muchas veces ha trabajado en conjunto con Vinicio<br />
en contratos que nosotros hemos conseguido. Yo lo conozco y sé que<br />
desea perpetuar sus relaciones con nosotros. Sin que lo supieran, él<br />
ha formado parte del equipo por mucho tiempo. Ahora, no tengo<br />
ninguna objeción si es que quieren elaborar un plan de supervisión,<br />
con tal y éste no se convierta en un estorbo, o peor aún, en algo que<br />
levante sospechas.<br />
—¿Qué es exactamente lo que plantea Douglas? —preguntó<br />
Carmelo.<br />
—Está seguro de obtener una utilidad de entre cuarenta y cua-<br />
renta y cinco por ciento de la suma total que nos sea entregada<br />
—observé diligente—. Además garantiza resultados óptimos en