15.02.2023 Views

Gaceta Franciscana No. 1

Gaceta Franciscana No. 1

Gaceta Franciscana No. 1

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Por Paulina Aranda Gutiérrez

“¿Acaso el que me formó en el vientre no lo formó también a él y nos modeló

del mismo modo en la matriz?” (Fratelli Tutti, p, 16), el ver por el otro más

allá de nuestro círculo, es una de las tareas más difíciles para esta sociedad,

ya que se vive en un mundo donde se confunde el no juzgar, no molestar al otro,

y no meterte en lo que no te incumbe, a ignorar y pasar por alto a las personas, lo

que estas piensan y sienten, ahora solo nos cuidamos a “nosotros mismos” y no a

“nosotros como comunidad”.

Todo el odio, violencia, pobreza, desigualdad, que se ven en las noticias, ha pasado

a ser algo común, aburrido, sin interés, si no afecta directamente al individuo no

tiene importancia, se ha dejado a un lado el interés por el prójimo de un nivel más

“alejado”, alguien que no pertenece a la raza, país o círculo del individuo pasa a

ser un prójimo más, alguien lejano que no perece a ti. “Hemos crecido en muchos

aspectos, aunque somos analfabetos en acompañar, cuidar y sostener a los más

frágiles y débiles de nuestras sociedades desarrolladas. Nos acostumbramos a

mrar para el costado, a pasar de lado, a ignorar las situaciones hasta que estas nos

golpean directamente” (Fratelli Tutti, p, 18)

Un claro ejemplo de esto es el COVID-19, las personas salían y no tomaban las

medidas de prevención, y aunque se veían las estadísticas de contagios y muertes

diarias, no importaba, solo importaba su propia comodidad y placer, si un humano

más moría no era importante y cuando alguien cercano a ellos como familiar o

amigos se contagia, ya se empieza a reaccionar, con esto se clarifica que la sociedad

en la que vivimos esta enferma, solamente piensa en su bien personal y no en el

prójimo, ni en construir un “nosotros”. “Quien no ama a su hermano, a quien ve,

no puede amar a Dios, a quien no ve “(1 Jn 4,20), aunque no se podían ver los

contagios de una forma directa, se debía de estar en casa y cuidarse a uno mismo y

de esta manera al prójimo.

“ S o m o s e l c o r a z ó n d e l u n i v e r s o ” 3 3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!