Gaceta Franciscana No. 1

vida de las personas, pero ¿por qué las personas emigran y sufren todo ese peligro,
marginación y maltrato?, debería de existir un derecho el cual no lo permitiera,
esto es imposible pues para que esto pueda pasar, el país en el que se habita debe
tener las condiciones para poder “vivir” dignamente, no sobrevivir.
“La inalienable dignidad de cada persona humana más allá de su origen, color
o religión, y la ley suprema del amor fraterno” (Fratelli Tutti, p, 11), el que alguien
sea inmigrante no le da derecho a otra persona a menospreciarlo, ser intolerantes,
racistas, de mente pequeña y xenófoba, puede hacer que ese entorno se nutra y
crezca con su cultura y recíprocamente.
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