Gaceta Franciscana No. 1

Por Estefany Rachelle Hernández Pérez
Durante mucho tiempo hemos podido apreciar que muchas de las personas
tienen decisiones divididas acerca de los migrantes, mientras que algunas
personas argumentan que estas personas que emigran deberían de ser
evitadas a toda costa, muchas otras mencionan que es importante ayudarlas, de la
misma manera podemos ver como algunos individuos están en un punto medio, ya
que se menciona que estas pueden ser apoyadas de manera limitada.
A partir de lo anterior podemos notar que muchas personas tienen distintas
soluciones, sin embargo, muchas de las personas, no toman en cuenta que muchas
de estas no tienen oportunidad de decidir, ya que varias de las personas que
emigran, tratan de escapar de guerras, persecuciones, catástrofes naturales, entre
muchas otras problemáticas.
Por otro lado, podemos ver que otros son atraídos por una idea del país a donde
estás migrando, cuando muchas de las veces estas personas una vez en el territorio
deseado, lamentablemente suelen tener grandes desilusiones acerca de su nuevo
estilo de vida.
Como mencionamos anteriormente, muchos son atraídos, lamentablemente
en otros casos este tipo de atracción también son obligados, algunos atraídos por
el narcotráfico, normalmente estos relacionados con los carteles de las drogas
los traficantes de esclavos y armas, muchas veces se aprovechan de la crisis, la
desesperación o la necesidad de las personas, para de esta manera ser atraídas de
manera mal intencionada.
En muchas de estas circunstancias a las que los sometidos los inmigrantes,
muchos, si no es que todos, han tenido que adaptarse a las nuevas costumbres,
dejando atrás sus pensamientos y costumbres.
“ S o m o s e l c o r a z ó n d e l u n i v e r s o ” 6 1