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Proyecto Espartaco 2000 – 2002<br />

Fe<strong>de</strong>rico Nietzsche - El Ocaso <strong>de</strong> <strong>los</strong> Ído<strong>los</strong><br />

presentarse como la respuesta, la solución, como la forma aparente <strong>de</strong> curación dicho<br />

caso.<br />

10<br />

Cuando no hay más remedio que convertir a la razón en tirano, como hizo<br />

Sócrates, se corre por fuerza <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro no menor <strong>de</strong> que algo se erija en tirano. En ese<br />

momento se intuyó que la racionalidad tenía un carácter liberador, que Sócrates y sus<br />

«enfermos» no podían no ser racionales, que esto era <strong>de</strong> rigor, que era su último<br />

recurso. El fanatismo con que se lanzó todo <strong>el</strong> pensamiento griego en brazos <strong>de</strong> la<br />

racionalidad rev<strong>el</strong>a una situación angustiosa: se estaba en p<strong>el</strong>igro, no había más que una<br />

<strong>el</strong>ección: o perecer o ser absurdamente racional... El moralismo <strong>de</strong> <strong>los</strong> filósofos griegos<br />

que aparece a partir <strong>de</strong> Platón está condicionado patológicamente; y lo mismo cabe<br />

<strong>de</strong>cir <strong>de</strong> su afición por la dialéctica. Razón = virtud = f<strong>el</strong>icidad equivale sencillamente a<br />

tener que imitar a Sócrates e instaurar permanentemente una luz d<strong>el</strong> día —la luz d<strong>el</strong> día<br />

<strong>de</strong> la razón—, contra <strong>los</strong> apetitos oscuros. Hay que ser int<strong>el</strong>igente, diáfano, lúcido a<br />

toda costa: toda concesión a <strong>los</strong> instintos, a lo inconsciente, conduce hacia abajo...<br />

11<br />

He dado a enten<strong>de</strong>r <strong>el</strong> por qué <strong>de</strong> la fascinación <strong>de</strong> Sócrates: parecía que era un<br />

médico, un salvador. ¿Hay que explicar ahora <strong>el</strong> error que suponía su «fe» en la<br />

«racionalidad» a toda costa? Los filósofos y <strong>los</strong> moralistas se engañan a sí mismos<br />

cuando creen que combatir la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia es ya superarla. Pero superarla es algo que<br />

está por encima <strong>de</strong> sus fuerza: <strong>el</strong> remedio y la salvación a la que recurren no es sino una<br />

manifestación más <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia: cambian la expresión <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia, pero no la<br />

<strong>el</strong>iminan. Sócrates fue la personificación <strong>de</strong> un malentendido: toda la moral que<br />

predica <strong>el</strong> perfeccionamiento, incluida la cristiana, ha sido un malentendido... La luz<br />

d<strong>el</strong> día más cruda, la racionalidad a toda costa, la vida lúcida, fría, previsora,<br />

consciente, sin instintos y en oposición a <strong>el</strong><strong>los</strong>, no era más que una enfermedad<br />

diferente; no era <strong>de</strong> ninguna manera un medio <strong>de</strong> retomar a la «virtud», a la «salud»,<br />

a la f<strong>el</strong>icidad... «Hay que luchar contra <strong>los</strong> instintos» representa la fórmula <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia. Cuando la vida es ascen<strong>de</strong>nte, la f<strong>el</strong>icidad se i<strong>de</strong>ntifica con <strong>el</strong> instinto.<br />

12<br />

¿Llegó a enten<strong>de</strong>r esto <strong>el</strong> más int<strong>el</strong>igente <strong>de</strong> cuantos se han engañado a sí<br />

mismos? ¿Acabó diciéndose esto, en medio <strong>de</strong> la sabiduría <strong>de</strong> su valiente<br />

enfrentamiento con la muerte? Y es que Sócrates quería morir. No fue Atenas quien<br />

le entregó la copa <strong>de</strong> veneno; fue él quien la tomó obligando a Atenas a dárs<strong>el</strong>a...<br />

«Sócrates no es un médico —se dijo a sí mismo en voz baja—; aquí no hay más<br />

médico que la muerte... Sócrates no ha hecho más que estar enfermo durante mucho<br />

tiempo...»<br />

11

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