11.01.2013 Views

nietzsche-el-ocaso-de-los-idolos

nietzsche-el-ocaso-de-los-idolos

nietzsche-el-ocaso-de-los-idolos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Proyecto Espartaco 2000 – 2002<br />

Fe<strong>de</strong>rico Nietzsche - El Ocaso <strong>de</strong> <strong>los</strong> Ído<strong>los</strong><br />

Si <strong>los</strong> ingleses creen saber «intuitivamente» lo que es bueno y lo que es malo, si,<br />

en consecuencia, piensan que no necesitan <strong>el</strong> cristianismo para fundar la moral, <strong>el</strong>lo se<br />

<strong>de</strong>be sencillamente a la po<strong>de</strong>rosa influencia d<strong>el</strong> juicio <strong>de</strong> valor cristiano y es la<br />

manifestación <strong>de</strong> la fuerza y <strong>de</strong> la profundidad <strong>de</strong> dicha influencia. Esta llega hasta <strong>el</strong><br />

punto <strong>de</strong> que se haya conseguido olvidar <strong>el</strong> origen <strong>de</strong> la moral inglesa y <strong>de</strong> que no se<br />

perciba ya <strong>el</strong> carácter tan condicionado <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho a existir. Para <strong>el</strong> inglés, la moral<br />

no es todavía un problema.<br />

6<br />

George Sand. He leído las primeras Cartas <strong>de</strong> un viajero, y, como todo lo que<br />

proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> Rousseau, me han parecido falsas, afectadas, hinchadas y exageradas. No<br />

soporto este tipo colorista propio d<strong>el</strong> pap<strong>el</strong> <strong>de</strong> empap<strong>el</strong>ar pare<strong>de</strong>s; menos aún la<br />

ambiciosa pretensión plebeya <strong>de</strong> tener sentimientos generosos. Pero lo peor es la<br />

coquetería femenina expresada con modales masculinos, con modales <strong>de</strong> jovenzu<strong>el</strong>o<br />

maleducado.<br />

A pesar <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo, ¡qué fría tiene que haber sido esta artista insoportable! Se daba<br />

cuerda a sí misma como un r<strong>el</strong>oj... y se ponía a escribir... ¡Tan fría como Hugo, como<br />

Balzac, como todos <strong>los</strong> románticos, en cuanto se ponían a hacer poesía! ¡Y qué<br />

satisfecha <strong>de</strong> sí misma <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> estar esta prolífica vaca escritora cuando se arr<strong>el</strong>lanaba<br />

cómodamente para hacerlo, que encerraba algo <strong>de</strong> alemán en <strong>el</strong> peor sentido <strong>de</strong> la<br />

palabra, al igual que su maestro Rousseau. En todo caso, una escritora así sólo fue<br />

posible cuando <strong>de</strong>cayó <strong>el</strong> gusto francés. Pero Renán sentía veneración por <strong>el</strong>la...<br />

7<br />

Moral para psicólogos. No se <strong>de</strong>be hacer una psicología propia <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>dor<br />

ambulante. No hay que observar por observar. Eso proporcionaría una óptica falsa, una<br />

forma bizca <strong>de</strong> mirar, algo que resulta forzado y que exagera lo que ve. No da buen<br />

resultado <strong>el</strong> tener vivencias cuando se quiere tenerlas. En la vivencia no po<strong>de</strong>mos<br />

miramos a nosotros mismos, porque entonces toda mirada se convierte en «mal <strong>de</strong> ojo».<br />

Un psicólogo nato se guarda instintivamente <strong>de</strong> ver por ver; y lo mismo cabe <strong>de</strong>cir <strong>de</strong><br />

un pintor nato. Este no trabaja nunca «conforme a la naturaleza», sino que <strong>de</strong>ja que su<br />

instinto, su «cámara oscura», cribe y exprese <strong>el</strong> «caso», la «naturaleza», lo «vivido»...<br />

Lo que llega a su conciencia es sólo lo universal, la conclusión, <strong>el</strong> resultado, pero<br />

<strong>de</strong>sconoce lo que es esa arbitraria abstracción a partir d<strong>el</strong> caso individual.<br />

¿Qué pasa cuando se obra <strong>de</strong> otro modo; por ejemplo, cuando se cultiva una<br />

psicología <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>dor ambulante a la manera <strong>de</strong> <strong>los</strong> moralistas parisinos, <strong>de</strong> primera y<br />

segunda fila? Pues que quien hace eso se pasa <strong>el</strong> día espiando la realidad para llevarse a<br />

casa por las noches un puñado <strong>de</strong> cosas curiosas... Pero obsérvese qué es lo que acaba<br />

saliendo <strong>de</strong> ahí: un conjunto <strong>de</strong> borrones, en <strong>el</strong> mejor <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos un mosaico, y<br />

siempre algo que es <strong>el</strong> resultado <strong>de</strong> sumar varias cosas, algo <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado y lleno <strong>de</strong><br />

colorines. En este género, lo peor es lo que consiguen <strong>los</strong> hermanos Goncourt: no saben<br />

poner juntos tres párrafos sin hacer daño a la vista, a la vista d<strong>el</strong> psicólogo.<br />

37

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!