11.01.2013 Views

nietzsche-el-ocaso-de-los-idolos

nietzsche-el-ocaso-de-los-idolos

nietzsche-el-ocaso-de-los-idolos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Proyecto Espartaco 2000 – 2002<br />

Fe<strong>de</strong>rico Nietzsche - El Ocaso <strong>de</strong> <strong>los</strong> Ído<strong>los</strong><br />

46<br />

Aquí la perspectiva es libre. El que un filósofo guar<strong>de</strong> silencio, pue<strong>de</strong> ser altura<br />

<strong>de</strong> alma; <strong>el</strong> que se contradiga pue<strong>de</strong> ser amor; es posible que una mentira en boca <strong>de</strong> un<br />

hombre <strong>de</strong>dicado al conocimiento sea una cortesía. No sin agu<strong>de</strong>za se ha dicho: «es<br />

indigno <strong>de</strong> un gran corazón propagar la turbación que siente». Sólo cabe añadir que<br />

también pue<strong>de</strong> ser gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> alma no sentir miedo ante las -cosas más indignas. Una<br />

mujer enamorada sacrifica su honor; un hombre <strong>de</strong>dicado al conocimiento que «ama»<br />

sacrifica tal vez su humanidad; un Dios que amaba se hizo judío.<br />

47<br />

La b<strong>el</strong>leza no es un azar. La b<strong>el</strong>leza <strong>de</strong> una raza o <strong>de</strong> una familia, su gracia y su<br />

bondad en todos <strong>los</strong> a<strong>de</strong>manes no son también cosas que se logran con trabajo: son,<br />

como <strong>el</strong> genio, <strong>el</strong> resultado <strong>de</strong> un trabajo que se ha ido acumulando generación tras<br />

generación. Es preciso haber sacrificado muchas cosas al buen gusto; haber hecho y<br />

haber <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> hacer muchas cosas por amor a ese buen gusto —<strong>el</strong> siglo XVIII francés<br />

es admirable a este respecto—; es preciso que <strong>el</strong> buen gusto constituya un criterio <strong>de</strong><br />

s<strong>el</strong>ección para <strong>el</strong>egir las compañías, <strong>los</strong> lugares, la ropa, la satisfacción sexual; es<br />

preciso haber preferido la b<strong>el</strong>leza al beneficio, a la costumbre, a la opinión, a la pereza...<br />

La regla suprema es que no hay que «abandonarse», ni siquiera cuando se está<br />

totalmente a solas.<br />

Todo lo bueno es sumamente costoso, y siempre vale la ley <strong>de</strong> que quien lo tiene<br />

es distinto <strong>de</strong> quien lo adquiere. Todo lo bueno se hereda; lo que no es heredado es<br />

imperfecto, es un principio... Cicerón se sorprendió <strong>de</strong> que en la Atenas que conoció,<br />

<strong>los</strong> adolescentes y <strong>los</strong> hombres fueran más hermosos que las mujeres; pero, para<br />

lograrlo, cuánto se había tenido que esforzar y cuánto se había tenido que sacrificar al<br />

servicio <strong>de</strong> la b<strong>el</strong>leza, durante sig<strong>los</strong>, <strong>el</strong> sexo masculino.<br />

Ahora bien, no hay que engañarse respecto al método en este punto. Una<br />

disciplina dirigida solamente a <strong>los</strong> sentimientos y a <strong>los</strong> pensamientos no sirve <strong>de</strong> nada<br />

(en esto radica <strong>el</strong> error <strong>de</strong> la formación alemana que es completamente ilusoria): hay<br />

que empezar persuadiendo al cuerpo. La observancia rigurosa <strong>de</strong> alemanes importantes<br />

y s<strong>el</strong>ectos y la obligación <strong>de</strong> no r<strong>el</strong>acionarse más que con personas que no «se<br />

abandonen» bastan para llegar a ser importantes y s<strong>el</strong>ectos: en dos o tres generaciones<br />

ya se ha interiorizado todo. Resulta <strong>de</strong>cisivo para la suerte <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> y <strong>de</strong> la<br />

humanidad comenzar la cultura por <strong>el</strong> sitio justo, que no es precisamente <strong>el</strong> «ahora»,<br />

como ha pretendido la funesta superstición <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacerdotes y <strong>de</strong> <strong>los</strong> que son iguales a<br />

<strong>el</strong><strong>los</strong>. El sitio justo es <strong>el</strong> cuerpo, <strong>el</strong> a<strong>de</strong>mán, la dieta alimenticia, la fisiología; lo <strong>de</strong>más<br />

es un resultado <strong>de</strong> esto. Esta es la razón <strong>de</strong> que <strong>los</strong> griegos sigan siendo <strong>el</strong> primer<br />

acontecimiento cultural <strong>de</strong> la historia: supieron lo que había que hacer, y lo hicieron. El<br />

cristianismo, al <strong>de</strong>spreciar <strong>el</strong> cuerpo, ha sido la mayor <strong>de</strong>sgracia que hasta ahora ha<br />

sufrido la humanidad.<br />

58

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!