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de Marinaleda. Con esta tierra, puesta en valor, y produciendo aceituna, pimiento, alcachofa, remolacha, se
crea también una industria de la alimentación, que pueda dar mas puestos de trabajo y para no caer en las
garras de las grandes exportadoras mundiales de alimentos, como Carrefour, que son los que ejercen la tiranía
imponiendo precios y arruinando a pequeños productores. Una vez que tuvimos la tierra en manos de quien
la trabaja, la industria en manos de quien la trabaja, compramos todo el suelo que había en Marinaleda, el
Ayuntamiento lo compró y compro los materiales para hacer las casas, y a todo personas que necesitaba
una casa, le daba el suelo y los materiales para que la hiciera y junto a otros vecinos que necesitaban una
casa entre todo hacían grupos de viviendas y una vez estaban todas finalizadas, se repartían. Las viviendas
en Marinaleda hoy cuestan 15 euros al mes, que es lo que han acordado los vecinos. Esa vivienda es para
esa familia, mientras viva, y cuando sus hijos necesiten otra se le facilitara otra, pero estas viviendas son
viviendas sociales de modo que no se pueden vender, ni especular con ellas. Hoy en Marinaleda la tierra es
del pueblo, de los que la trabajan y la industria también es de los trabajadores, las casas son de las personas
que necesitan una casa. En Marinaleda hoy se a descolonizado un sueño. Se puede, no solo soñar un mundo
mejor, sino que se debe soñar y construir, un mundo donde la economía y la política estén al servicio de
las personas, que la economía funcione para y por las personas. Se ha demostrado que las personas son
las que tienen el poder, que el sistema funciona por que nosotros mismos nos lo creemos, que cuando se
comienza sueño nuevo, la vieja pesadilla desaparece. El mundo son las personas. Un puñado de personas
convencidas de una idea, y que estén dispuestas a todo, tiene una capacidad de transformación infinita. El
mundo nuevo es de los pueblos que pierden el miedo a vivir.
Este es el mensaje que queremos transmitir a los pueblos de Europa y del mundo:¡Que pierdan
el miedo a vivir dignamente!
Hoy un fantasma recorre Europa, es el fantasma de la deuda, de la crisis, del rescate. Europa hoy es un terri-
torio devastado por la desgracia, la infelicidad y la pobreza. Los índices de desempleo se disparan, las condi-
ciones laborales son terribles, los sueldos por los suelos, se recorta en educación, los bancos están robando
las escuelas, los hospitales, los servicios públicos, las ayuda a la dependencia y a las personas mayores.
Europa es hoy un territorio devastado por si misma. Europa tiene una padecimiento, es el capitalismo, que
oprime a sus pueblos, que coloniza la soberanía de sus pueblos y les arranca a hasta la última gota de sangre
para dársela a los bancos, a las grande corporaciones financieras. Los países tanto europeos como de otras
partes del mundo están endeudados por que las grandes corporaciones multinacionales roban las riquezas
del país y evaden sus ganancias a paraísos fiscales, especulan con las necesidades básicas de la población,
Grupo de Estudios del Sindicato Andaluz de Trabajadores
allow to let itself fall into the claws of big world food exporting companies, such as Carrefour, that are the
ones who exercise tyranny by imposing prices and hence ruining small producers.
As soon as we had the land in the hands of those who work it, the industry in the hands of those who work
on it, we were able to buy all the land in Marinaleda. The Council bought it and also bought all the materials
required to make houses. To all who were in need of habitation it was handled land, as well as the materials
for construction, and together with the neighbours, groups were arranged to build the houses. Once this was
done, the houses were distributed. Houses in Marinaleda now cost 15 euros a month, which is the amount
agreed by the neighbours. That house is for that family, while it’s still alive, and when their children come
in need of another one, we will give it to them, because these houses are social houses and cannot be sold,
nor used for profit. At Marinaleda, the land now belongs to the people, to those who work it, and also the
industry belongs to the workers, and houses belong to people who need a house. Nowadays a dream was
decolonized at Marinaleda. We can not only dream of a better world, but also dream and build a world where
economics and politics are at the service of the people, a world where economics works for and because of
the people. It was showed that people have the power, that the system works because we ourselves believe
in it, that when a new dream is started, the old nightmare disappears. The world is the people. A handful of
people convinced of an idea and willing to do whatever it takes, have an infinite capacity for transformation.
The new world belongs to the people who abandon the fear of living.
This is the message that we wish to convey to the people of Europe and of the world: abandon
the fear to live with dignity!
Nowadays, a ghost haunts Europe, the ghost of debt, of crisis, of rescue. Europe of today is a territory devas-
tated by misfortune, unhappiness and poverty. Unemployment has jumped, working conditions are terrible,
salaries are cut, there are cuts in education, banks are stealing schools, hospitals, public services, and aid
to dependent and elderly people. Europe is now a territory devastated by itself. Europe has a sickness,
Capitalism, that oppresses its people, colonizes people’s sovereignty and takes the last drop of blood to give
it to banks, to the major financial groups. Countries, both Europeans and others, are indebted because big
multinational companies steel their wealth and evade their profits to fiscal paradises, speculate with the
basic needs of the population, such as habitation, food, work, education, health and when their business
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