No. 30 - Its Gran Canaria Magazine

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GET TO KNOW GRAN CANARIA I CONOCE GRAN CANARIA EDICIÓN 30
Mercado de Vegueta
Un mercado lleno de sabores e historia
Por Cayetano Sánchez
Cuentan las crónicas que el primer día de julio
de 1858 fue una jornada de gran alboroto en
Las Palmas de Gran Canaria. Buena parte de
los ciudadanos de la entonces pequeña ciudad
se arremolinaban en torno a un espacio
nunca visto y admiraban con sorpresa y regocijo
todo lo que en su interior se ofrecía. Abría
sus puertas el Mercado de Vegueta; el primero
de la capital grancanaria y de toda Canarias.
Así, los usuales puestos de venta al aire libre
se transformaban y ofrecían en un noble edificio
con todas las normas estéticas e higiénicas
que esos tiempos exigían. Al poco tiempo,
en sus calles laterales se fueron abriendo negocios
donde se podían encontrar todos los
productos que los ciudadanos demandaban;
desde mercerías y tiendas de tela, zapateros,
tiendas de animales, herrerías y, por supuesto,
tiendas de ultramarinos y bares. Casi dos
siglos después de esa fecha el Mercado de Vegueta
continúa siendo un punto fundamental
entre los comercios de la ciudad, al tiempo
que una cita obligada para los ciudadanos y
turistas de la ciudad.
Ofertas únicas
Con su apertura Las Palmas de Gran Canaria
siguió la senda marcada por otras ciudades
españolas de crear espacios dignos para la comercialización
de los productos locales, pero
también para otros de otras procedencias de
lugares dispares; en el caso del canario, no sólo
de la península sino de otros de procedencias
remotas, dada la siempre reconocida multiculturalidad
de la isla, que ha hecho que en
ella se haya asentado parte de su identidad.
Su construcción se hizo con el relleno en un
margen del ahora cubierto, a su paso por la
ciudad, barranco del Guiniguada, casi a orillas
del océano. Por ese entonces la pequeña urbe
se limitaba al barrio de Vegueta y Triana y comenzaba
a trepar por los Riscos que circundan
la parte baja de la misma.
Tres años tardó en construirse el mercado, según
proyecto del arquitecto Manuel de Oraa
y Arcocha (1822 – 1889), que tuvo en cuenta
los bocetos ya existentes de Ponce de León.
Como ya señalamos, el impacto en la ciudad
se ha convertido en parte de su historia viva,
pero no es solo parte del pasado. Hoy día sigue
siendo un punto de interés para encontrar
todos los productos -la mayoría de las
Islas- donde tal vez los más llamativos sean
su fruterías por sus decorativas exposiciones
y por la variedad y colorido. No faltan por supuesto
las carnicerías, pescaderías, charcuterías
o hierbas medicinales, pero resaltan sus
queserías, donde es posible contemplar y adquirir
uno de los productos más exquisitos de
Gran Canaria: sus afamados quesos.
Paseo por los sentidos
Andar por sus galerías, entre los puestos, es
dejarse embriagar por los aromas de la frescura
de su oferta, algo que hoy día en los supermercados
está ausente. Afortunadamente,
tras años de ver a los mercados como lugares
del pasado, las nuevas generaciones han descubierto
el placer de comprar en ellos, donde
el contacto cara a cara con el vendedor, o la
conversación con quien se aguarda el turno
enriquece la comunicación, algo que se agradece
cada vez más en estos tiempos de tecnología
invasiva que padecemos.
Para completar la vivencia nada mejor que
tomar un café, un chocolate con churros o un
aperitivo en los bares, tanto del interior como
de su fachada. A su lado, compradores habituales,
personajes típicos que te puedes encontrar
en los más de ochenta mercados de
este tipo que hay por toda la geografía española.
En Las Palmas de Gran Canaria hay tres
más: Central, del Puerto y Altavista. Todos con
sus peculiar encanto y arquitectura.
Mercado de Vegueta. Años 70. Archivo Fedac
Si se complementa la visita al mercado por
un paseo por los barrios de Vegueta y Triana,
ambos a un paso, la experiencia de la jornada
puede ser inolvidable. También recrearse con
el paisaje que se ofrece de la fachada principal;
en primer plano una escultura del grancanario
más universal, Benito Pérez Galdós,
y justo detrás, el bello edificio del teatro que
lleva su nombre.