año10 / n°71 / marzo1993 - caena

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ncs económicas para que ellas puedan operar
en la dirección necesaria. Por el contrario, en
los pocos casos en que esas condiciones existían,
el «retiro» de las políticas ha comportado
un efecto de crowding in (de reemplazo) de las
iniciativas, registrando un repunte y hasta una
aceleración del desarrollo.
Se confirma, pues, lo que la experiencia de
gobierno de la economía enseñó en esta post
guerra: no existe una regla buena para cada
época y país, sino que es necesario encontrar
una medida de equilibrio entre la iniciativa
privada y la pública, es decir el mercado y las
ayudas, encontrando el punto de sinergia y no
de la dependencia entre la una y la otra.
4.- Lo que es necesario hacer para
reactivar el mecanismo
Las políticas de elevadas tasas de interés,
de derequlation, de privatizaciones y de saneamiento
de los balances públicos que
prevalecieron en los países industrializados
durante los años ochenta, han contribuido a
sanear eficazmente el capitalismo occidental,
enfermo de inflación y de bajo desarrollo y
hacer madurar la crisis de los países socialistas.
En la primera mitad de los ochenta, dichas
políticas han estimulado la iniciativa privada
pero, como ya se dijo, también han elevado el
nivel de beneficio necesario para efectuar
nuevas inversiones. Ello ha reducido el nivel
de ocupación y empujado hacia lo alto, acortando
los tiempos de recepción, la innovación
tecnológica. Estas misas políticas han traído
además sobre las espaldas del individuo, mayores
responsabilidades de tutela de su bienestar
presente y futuro, induciéndolo a modificar la
distribución de su rédito en favor del ahorro.
En su conjunto la economía mundial ha presentado
un menor crecimiento real.
El saneamiento de la economía capitalista,
en particular, ha contribuido a poner en crisis,
como se ha dicho, ya sea el mecanismo de
desarrollo de los países postergados como el
de los países socialistas. La extensa fase de
crecimiento de la. actividad productiva, que se
ha verificado para los países industrializados,
ha atenuado las dificultades de los otros países,
pero no reactivó el mecanismo de desarrollo de
gran parte de ellos, en cuanto se ha demostrado
En su
conjunto la
economía
mundial
lia presentado
un
menor
crecimiento
real
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escasamente sensible, o digamos, completamente
insensible a los estímulos provenientes
del mercado.
Aún antes de desbloquear esta situación se
delineó una segunda crisis en los países
industrializados, menos grave que la primera
en cuanto dimensión, pero cualitativamente
más peligrosa porque se encontraba aún carente
de respuesta política.
Hay motivos para pensar que la actual fase
recesiva de la economía mundial se daba a dos
elementos de base: la falta de una refonna del
sistema monetario internacional y la incoherencia
entre la oferta y demanda real global. La
primera lleva al mantenimiento de lasas reales
de sub-ocupación y la segunda a un exceso de
oferta estructural.
4.1.- Cómo opera el sistema monetario
internacional
El sistema monetario internacional,
creado en Brclton Woods se centraba en el
doble uso —interno y externo— de algunas
divisas nacionales, principalmente dólares
USA y a continuación pero en menor medida,
yens japoneses y marcos alemanes. La regulación
del precio en la creación monetaria
internacional estaba garantizada por la
convertibilidad del dolaren oro a precios fijos
(35 U$S la onza). El sistema tenía una base
áurea sustancialmcnte fija y presentaba un
volumen creciente de dólares porcl servicio de
los tráficos internacionales, que en las post
guerra a ido aumentando enormemente. Para
ampliar esta base se crearon, con el Acucrdode
Río de Janeiro de 1968, los «Diritli Spcciali di
Prclicvo» (SDR) que por las intenciones de los
creadores, debería haber sido as good as gold
(buenos como el oro). El mecanismo estaba
mal concebido y por tanto no funcionó.
En agosto de 1971, resultó claro que la base
áurea era una ficción y Nixon decidió a través
de una declaración unilateral, la no
convertibilidad del dólar en oro. El sistema se
transformó de gold-dollar standard a simple
dollar standard. Este profundo cambio de régimen,
aún cuando debilitó al dólar, lo colocó
establemente en el centro del sistema de los
intercambios y de las financiaciones internacionales,
como expresión de un país dotado de