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La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel

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marcharnos. ¿Era ésa la Canción <strong>de</strong> <strong>Clauda</strong>? ¿Eres tu<br />

su amante que trata <strong>de</strong> protegerla?<br />

El hombre estalló en una carcajada nerviosa.-<br />

No. Yo voy también tras su busca, como vosotras.- Al<br />

ver la cara <strong>de</strong> sorpresa <strong>de</strong> ambas, dijo:- Nada podéis<br />

hacer ya. Una fuerza mucho mayor a la vuestra, incluso<br />

a la mía, gobierna este momento. Todo está escrito ya,<br />

todo fue relatado ya, y nada podréis hacer por evitar lo<br />

que <strong>de</strong>be ocurrir…<br />

- Trabajas para Atâgon…- Dijo Leire casi en<br />

voz baja, aunque ellos la escucharon perfectamente. Él<br />

sonrió sin querer, afirmando. Ella, invadida por la ira al<br />

recordar lo ocurrido con el brujo hacía el día anterior,<br />

cogió el puñal que Neya portaba colgado al cinto, según le<br />

había contado ella, un regalo <strong>de</strong> su madre al marcharse.<br />

Lo <strong>de</strong>senvainó con un chirrido amenazador, y se lanzó al<br />

ataque contra el hombre, que la esperaba al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />

acantilado. Éste, más diestro que ella con la espada,<br />

rechazó su ataque y le <strong>de</strong>volvió la estocada, clavándole su<br />

sable en el hombro izquierdo, hiriéndola gravemente.<br />

Leire se <strong>de</strong>tuvo, junto con toda la escena por un instante<br />

fugaz, hasta comenzar a caer hacia atrás…<br />

Neya, envuelta en un torbellino <strong>de</strong> emociones<br />

entre las que predominaban el miedo, la rabia y los<br />

nervios, asaltó a su enemigo con un fuerte empujón,<br />

mientras éste miraba perplejo a Leire caer al suelo frente<br />

a sí mal herida. Él, sorprendido, perdió el equilibrio y por<br />

un momento, justo en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l acantilado, miró a<br />

Neya fijamente, justo a punto <strong>de</strong> caer. Ella pudo ver en<br />

sus ojos una pizca <strong>de</strong> arrepentimiento, que huyó fugaz al<br />

<strong>de</strong>saparecer entre el fondo gris <strong>de</strong>l acantilado…<br />

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