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LA CANCIÓN DE CLAUDA Memorias Olvi
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LA CANCIÓN DE CLAUDA Memorias Olvi
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ser escrita. Este gran cuento, con
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Prólogo a La Canción de Clauda 9
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* * * S e escucharon unas campanada
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Una vieja costumbre o tradición, o
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Cuentan que una vez Clauda se enamo
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Escena I Notas en la Oscuridad… 1
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creyendo que no podría hacerlo. Vi
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Tan sólo tú podrías ayudarlo a s
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tratando de consolarse a sí misma
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Esa mañana la pasaron trabajando d
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Toma esto, mantenlo cerrado hasta q
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hasta que cayó la noche, cuando ya
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la lengua élfica común con un ext
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llegaron al Puerto de Aliglane, sit
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incluso sin poder llegarla a imagin
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por dos escalinatas opuestas. Toda
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convertir en credo para la Orden de
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cuatro hojas en el interior de un c
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una espera tan larga para un hecho
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había sido arrancada hacía tiempo
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de vuelta la partitura de la canci
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concilio para poder darle explicaci
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extrañas formas hacían alusión a
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Escena II Las Ruinas del Pasado 57
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años, vivieron dos amantes felizme
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sin esperar éxito alguno, pero se
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por ahí tirada. En la esquina de l
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- ¿Quiénes sois?- Habló con voz
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donde ellos se encontraran, justo d
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movilidad de sus brazos y piernas,
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Escena III La melodía de la noche.
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como siempre, tan hermosa y llena d
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Así, las dos bonitas muchachas se
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una plaza redonda no muy grande. Mi
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ignorando la lluvia que no había d
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unas jarras al son de las voces que
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que se encuentra bajo su responsabi
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- Page 90 and 91: estancia. Junto a ellas había una
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- Page 96 and 97: el exterior. Cuando llegaron a la p
- Page 98 and 99: - ¡Quieto! ?Qué quieres? ?Qué an
- Page 100 and 101: marcharnos. ¿Era ésa la Canción
- Page 102 and 103: esa punzada y el frío acero de aqu
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- Page 106 and 107: un impulso incontrolable de darle u
- Page 108 and 109: continuaron a pie, llevándolos cas
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- Page 112 and 113: instantes que se hicieron larguísi
- Page 114 and 115: - ¿Era esa melodía la canción de
- Page 116 and 117: dirección contraria al acantilado
- Page 118 and 119: que con bellísimos ribetes negros
- Page 120 and 121: - ¿Es por ese estúpido Dios vuest
- Page 122 and 123: Leire permanecía a solas junto a l
- Page 124 and 125: mantenía una expresión de triunfo
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- Page 128 and 129: Neya se levantó como pudo, con un
- Page 130 and 131: devastarlo, antes de que Neya y Lei
- Page 132 and 133: eúnen tras la muerte, y éstas al
- Page 134 and 135: * * * Un buen día Leire se despert
- Page 136 and 137: paz y tranquilas, juntas, aunque se
- Page 140 and 141: el gigante comenzó a sentir más h
- Page 142: del combate el gigante se marchó y
- Page 147: Recién ahora me doy cuenta de que